El Gobierno de Argentina dictó este lunes la conciliación obligatoria en el conflicto salarial en el sector de la molienda de aceite que en los últimos días ha afectado severamente las exportaciones de granos y derivados de Argentina.
Fuentes del Ministerio de Capital Humano, del que depende la Secretaría de Trabajo, confirmaron a EFE que la conciliación obligatoria, que obliga a suspender las medidas de fuerza y a sindicatos y cámaras empresariales a sentarse a negociar, tendrá una vigencia de quince días a partir de este lunes.
El llamado a conciliación obligatoria fue solicitado a la Secretaría de Trabajo por las patronales ante la decisión de los sindicatos de extender la huelga que habían iniciado el 6 de agosto.
La huelga ha afectado a una quincena de plantas de descarga y molienda y terminales portuarias de las localidades de San Lorenzo, Timbúes, San Martín, Ramallo y Bahía Blanca operadas por empresas argentinas y por multinacionales como Bunge, Cofco, Cargill y Louis Dreyfus.
Por el conflicto hubo una decena de buques demorados sin poder cargar en las terminales portuarias y miles de camiones varados en los alrededores de las plantas sin poder descargar granos, generando importantes pérdidas económicas.
La medida de fuerza ha sido llevado adelante por la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA), que reúne a 22 gremios, y por el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) de la localidad de San Lorenzo, en la central provincia de Santa Fe, donde se encuentra el mayor polo agroexportador de Argentina.
La huelga fue convocada ante la falta de acuerdo entre los sindicatos y las tres cámaras empresariales intervinientes en la negociación paritaria que en julio debió establecer un nuevo aumento salarial para el sector, donde se negocian ajustes cada dos meses en un escenario de elevada inflación en Argentina (271,5 % interanual en junio pasado).
Los sindicatos reclamaban en esa negociación actualizar el salario mínimo para cubrir nueve necesidades básicas a 1.550.000 pesos (1.618 dólares) para el puesto más básico de la escala, lo que implicaría un aumento del 26 %, pero las empresas ofrecieron una subida del 17 %.
El conflicto se desató en momentos en que Argentina, uno de los mayores productores y exportadores mundiales de granos y derivados, necesita incrementar sus exportaciones para recomponer sus exiguas reservas monetarias.
Con información de EFE