El Gobierno de Ecuador anunció la noche de este domingo que decidido redistribuir los horarios de cortes de energía que inicialmente había previsto aplicar a diario a escala nacional desde este lunes, por la crisis de generación en las centrales hidroeléctricas afectadas por la sequía.
«Ante la radicalización de los cambios climáticos en los últimos días, es necesario redistribuir la suspensión del servicio eléctrico que estaba previsto para los próximos días de 22:00 a 06:00«, aseguró el Ministerio de Energía en un comunicado oficial.
Según el Ejecutivo ecuatoriano, los cortes se aplican en virtud de que el país y el mundo «están atravesando una crisis hidrológica, enfrentando la peor sequía de las últimas seis décadas».
Los nuevos horarios de apagones lo definirán las empresas de distribución en regiones y provincias.
En Quito, por ejemplo, se han definido horarios de racionamiento por sectores de la ciudad y zonas periféricas que van de cinco hasta doce horas diarias en diferentes días de la semana.
Este lunes, en el centro y sur de la ciudad se han programado dos periodos de racionamiento que irán de 08:00 a 13:00 horas y de 17:00 a 20:00 horas; mientras que en otras zonas del sur y norte de la capital habrán tres lapsos de 06:00 a 10:00, de 14:00 a 19:00 y de 22:00 a 00:00 horas, según un cronograma de la Empresa Eléctrica Quito difundido la noche de este domingo.
Incluso para el próximo fin de semana se han programado cortes de luz en distintos horarios del día que suman hasta doce horas, según el reporte de la Empresa quiteña.
El Gobierno ecuatoriano ya suspendió el servicio de distribución de energía este domingo con un corte de nueve horas en 12 de las 24 provincias del país, debido a la escasa generación en las principales centrales hidroeléctricas afectadas por la sequía.
El pasado viernes, el Gobierno solicitó sector privado activar sus generadores de electricidad para aplacar la crisis, ya que el aporte de ellos podría alcanzar unos 300 megavatios.
Más de dos tercios de la matriz eléctrica de Ecuador corresponden a las fuentes hidroeléctricas, sobre todo de las centrales Coca-Codo-Sinclair, la más grande con 1.500 megavatios de potencia, y el complejo Mazar-Paute-Sopladora, tres centrales que en conjunto aportan unos 1.700 megavatios, pero que han sido afectadas por la sequía que ha golpeado al sur andino del país donde se asientan.
Cada hora de racionamiento eléctrico provocaría en el país pérdidas por unos 12 millones de dólares, según una estimación del Ministerio de Energía y Minas.
Ecuador ya padeció apagones a finales de 2023 y en abril pasado, cuando el Gobierno del presidente Daniel Noboa anunció que contrataría barcos de generación para paliar el déficit en las hidroeléctricas.
Con información de EFE