Google asegura que la inteligencia artificial tiene el potencial de optimizar la productividad de los empleados y mejorar la eficiencia laboral de manera sustancial, al punto de que “los trabajadores de los diferentes sectores estiman que la IA generativa ahora les ahorra aproximadamente más de 122 horas al año”, superando las estimaciones de la compañía.
A través de una publicación en su blog oficial, la empresa destacó cómo a través de su proyecto piloto se está demostrando que la IA simplifica tareas y ahorra un valioso tiempo de trabajo.
Cuál es el impacto de la IA en la productividad laboral
El informe de Google, basado en el proyecto piloto AI Works realizado en el Reino Unido, es claro: la adopción de la inteligencia artificial puede ahorrar hasta 122 horas de trabajo al año a los empleados de diversos sectores. Este es solo uno de los hallazgos del estudio, que ha demostrado que la IA tiene un impacto positivo en la productividad y en la optimización del tiempo de los trabajadores.
Desde que herramientas como ChatGPT o Midjourney comenzaron a popularizarse, muchos se dieron cuenta del potencial de la IA para realizar tareas que anteriormente requerían de un gran esfuerzo y tiempo.
Google, consciente de esta transformación, ha subrayado que los beneficios de la IA no solo están en la simplificación de las tareas cotidianas, sino también en la posibilidad de que los empleados dediquen su tiempo a actividades de mayor valor añadido.
La automatización de trabajos repetitivos y administrativos, especialmente en sectores como la administración, la educación y los pequeños comercios, puede ser la clave para reducir la carga de trabajo y aumentar la eficiencia.
Cuál es la clave para el éxito de la IA en el trabajo
Uno de los puntos más relevantes que Google resalta en su informe es el papel crucial de la capacitación. Según los datos obtenidos en el piloto de AI Works, bastaron solo unas pocas horas de formación para que los empleados duplicaran su uso diario de la inteligencia artificial.
Este descubrimiento resalta la accesibilidad de la IA, que, aunque alguna vez pareció ser una tecnología compleja y de nicho, hoy en día está al alcance de cualquier persona, independientemente de su nivel de experiencia tecnológica.
Los trabajadores, según el informe, desean tener permiso para usar la IA en su entorno laboral, algo similar a la adopción de herramientas como los motores de búsqueda o internet en el pasado. La garantía de que el uso de la IA es legítimo y justo parece ser uno de los mayores incentivos para que los empleados den el paso y se adapten a esta tecnología.
Además, el informe menciona que, después de recibir la capacitación adecuada, los empleados, especialmente las mujeres mayores de 50 años, han aumentado su adopción de la IA, reduciendo significativamente la brecha de uso en diferentes segmentos de la población.
Google señala que, a medida que más trabajadores se familiaricen con la IA, el potencial de crecimiento será aún más grande. Esto debido a que la IA también fomenta la adopción en sectores donde la tecnología aún es subutilizada, como las pequeñas empresas, los centros educativos y los servicios públicos.
Esta tendencia puede impulsar un crecimiento económico de hasta 470.000 millones de euros para 2030 en el Reino Unido, siempre que la adopción de herramientas de IA sea generalizada en la fuerza laboral.
Para que la IA tenga un impacto duradero en la productividad laboral, Google también destaca la necesidad de crear una cultura de aprendizaje continuo. En este sentido, la empresa está ampliando su programa Google Digital Garage para incluir capacitación en herramientas de IA, con el objetivo de garantizar que todos los empleados tengan las habilidades necesarias para aprovechar estas tecnologías.
Google también ha hecho un llamado a los gobiernos y a las empresas para que se aseguren de que todos los trabajadores, especialmente aquellos del sector público, tengan acceso a la formación y las herramientas necesarias para adaptarse a esta nueva era digital.
En línea con este enfoque, Google propone la creación de un sistema de acreditación para cursos de formación en IA, con el respaldo del gobierno de Inglaterra, para asegurar que los empleados puedan adquirir habilidades relevantes que se reconozcan formalmente en el mercado laboral.
Con información de Infobae