Cuatro de los siete incendios forestales desatados desde el pasado viernes en la provincia cubana de Pinar del Río (oeste) han sido controlados, pero los daños ascienden por el momento a 1.000 hectáreas (ha) de pinos quemadas, reportó este miércoles la prensa estatal.
Entre los incendios que no han sido controlados aún está el de grandes proporciones activo en la zona de El Arenal que ha quemado 140 ha de bosque, explicó al diario oficial Granma el jefe del Cuerpo de Guardabosques (CGB) en la región pinareña, Alexander Pereda.
El teniente coronel agregó que la sequía y las complejas condiciones climáticas han dificultado las labores de extinción del fuego.
Con más de 411.000 ha de bosques y el 48 % de su superficie cubierta de árboles, Pinar del Río es el segundo territorio más reforestado de Cuba, a pesar de los incendios que han provocado enormes estragos en los dos últimos años.
Entre el 1 de enero y el 24 de febrero de 2025 ocurrieron 70 incendios forestales que afectaron 161,55 ha de bosques, según un informe del CGB, que además apuntó a las negligencias como la principal causa.
El período más crítico para los incendios forestales abarca de enero a mayo, que coincide con la época seca, según la institución de guardabosques.
En 2024, al concluir la campaña de protección contra incendios forestales, que se desarrolla en los primeros cinco meses del año, el CGB reportó 326 conflagraciones que afectaron casi 3.000 ha de bosques.
Con información de EFE
