Pescadores de Río Seco, localidad ubicada a 42 kilómetros de donde se originó el más reciente derrame de petróleo en el Golfete de Coro, estado Falcón, denunciaron que el incidente provocó la muerte de algunos animales y la pérdida de sus redes, que quedaron impregnadas de hidrocarburos.
Aseguraron que el crudo llegó hasta el sector de La Ensenada, un área que frecuentan estos trabajadores para capturar especies marinas para su alimentación diaria.
Autoridades de Petróleos de Venezuela S. AA. (Pdvsa) en la región Occidente informaron que el jueves 23 de enero en la tarde, con el apoyo de buzos y personal especializado, lograron sellar la fisura de en el oleoducto LOL-3 Puerto Miranda-Cardón, donde se originó el derrame, que tiñó de negro las aguas cristalinas e impregnó de un olor penetrante la zona.
Esta tubería transporta petróleo desde el estado Zulia hasta la refinería Cardón en la Península de Paraguaná (Falcón) y atraviesa la comunidad pesquera de Punta Caimán, adyacente al Golfete de Coro.
Habitantes del sector precisaron que en el Muro de Mitare, al oeste del estado Falcón, también resultaron afectados crustáceos y aves playeras. Consideraron que el impacto ambiental y económico es devastador.
Exigen volver al transporte marítimo de crudo
La comunidad de Tacuato, ubicada a más de 100 kilómetros del lugar del siniestro, también fue afectada por el derrame. Al menos 30 voceros de los Consejos Nacionales de Pescadores y Pescadoras Socialistas (Conppas) se reunieron para fijar posición ante lo sucedido.
Decidieron solicitar a las autoridades una reformulación de los acuerdos establecidos en el 2023 para resarcir las pérdidas por este tipo de incidentes, que aún no reciben respuesta. Insistieron en que es prioritario sanear el Golfete de Coro, especialmente el reservorio natural de camarones, que se llenó de hidrocarburos.
Los pescadores también exigen el cierre definitivo del suministro crudo y gas por tubería en la zona del Golfete, y que se retome su transporte marítimo hacia las refinerías Cardón y Amuay, como se hacía durante el proyecto Ulé/Amuay. Aseguran que esto es necesario para garantizar la soberanía alimentaria de los pueblos ancestrales del sector.
El petróleo derramado, según los afectados, supera cualquier derrame registrado en los últimos cuatro años. La comunidad de Punta Caimán, así como muchas otras, piden ayuda para recuperarse y garantizar un futuro sostenible para sus familias y su medio ambiente.
Con información de Crónica Uno
