Si un tepuy se incendia y nadie lo ve arder, ¿en realidad se quemó? Desde hace dos semanas se han desatado múltiples incendios forestales en la zona occidental del Parque Nacional Canaima y es poco lo que se sabe y lo que se ve: las imágenes disponibles fueron tomadas a la distancia con teléfonos celulares y el silencio institucional casi podría calificarse de censura y eso que estamos ante hechos que afectan a un lugar reconocido como Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO.
Hasta la fecha se desconoce el número de incendios, sus causas, el estatus de los focos activos, la extensión del área afectada, y detalles sobre los esfuerzos para combatirlos, en área un protegida por su alto nivel de endemismo y rica biodiversidad. Botánicos expertos en tepuyes aseguran que en esta zona, incluso un evento de fuego de intensidad baja puede llegar a generar pérdidas irreparables en la biodiversidad. Pero es sólo gracias a unas cuantas imágenes de las llamas capturadas por particulares, que apenas una pequeña parte del país se enteró de que el Auyantepuy, la montaña que alberga al Salto Ángel, se está quemando.
Autoridades del Instituto Nacional de Parques en Canaima contactadas para este reportaje indicaron que no estaban autorizadas para comunicar ninguna información sobre los incendios en desarrollo, pues se encontraban a la espera de lineamientos “que todavía no nos han bajado,” en vista del reciente cambio de la directiva de la institución. El 13 de marzo, Rosinés Chávez, hija de Hugo Chávez e internacionalista graduada en Francia, asumió la presidencia de Inparques.
Las autoridades contactadas, sin embargo, aseguraron que los guardaparques y bomberos forestales estaban “trabajando fuertemente” para sofocar los incendios, y que personal de Caracas y Bolívar fue trasladado a la zona para apoyar con bastidores y tanques personales de agua. Si esto es así –y ojalá lo sea-, hay que advertir que las llamas en el tepuy tenían por lo menos cuatro días ardiendo antes de que ocurriese esta movilización. Y no hubo ningún influencer presente para contarlo…
Aunque en imágenes satelitales se aprecian decenas de focos calientes en la zona de Canaima y el valle de Kamarata, hasta ahora solo se han podido documentar dos grandes incendios.
Así arrancó el fuego
El primero se originó en los alrededores de Kavac, una pequeña comunidad en la ladera Sudoeste del Auyantepuy, la tarde del domingo 10 de marzo. Según reportes desde el campo, el evento inició cuando un miembro de la comunidad realizaba una quema para limpiar su conuco, técnica que practican los pemones en esta época del año antes de la siembra. Las fuertes brisas y la sequía de la sabana se encargaron de propagar las llamas hasta la cumbre del Auyantepuy en pocas horas, sumiendo en fuego el bosque húmedo, y extendiéndose hasta el cañón de Uruyen, a unos 6 kilómetros al oeste.
Los cinco guardaparques destacados en el puesto de Kamarata estuvieron hasta el miércoles 13 intentando controlar el incendio con más voluntad que recursos: a pie y con tanques personales, subiendo y bajando varias veces al día para recargar agua. Pero desistieron una vez que los esfuerzos se tornaron inútiles.
No hubo comunicación oficial alguna sobre los incendios pese a que un grupo de excursionistas, que incluye al fotógrafo tepuyero Henry González, habían iniciado su caminata por el Auyantepuy -donde no hay señal telefónica- el día que comenzó el fuego. La operadora turística Exploratreks confirmó que todos los miembros del equipo pudieron continuar la travesía a salvo. Se conoció que hubo amenazas a personas que publicaron fotos de las llamas en el tepuy desde donde cae el muy publicitado Salto Ángel, emblema del turismo nacional.
«Todo se está quemando»
El martes 18 de marzo, Joey Simon, indígena pemón y guía turístico, publicó en su cuenta de Instagram imágenes de otro incendio importante en el tepuy Kusari, visible detrás de los tres moriches emblemáticos en la laguna de Canaima. Es la única imagen del incendio que se ha publicado. El Kusari, que hasta hace unos años no era accesible a turistas, fue la sede de una fiesta de cumpleaños que el Ministerio Público investigaría por “daños ambientales” en el 2022.
Según Simon, “todo se está quemando” alrededor de Canaima desde hace por lo menos 20 días, y ayer se veía humo encima de la laguna casi seca. En Instagram, la escena es otra: la cuenta oficial de Inparques Canaima divulga una foto promocional de una lujosa posada, y los principales hoteles publicitan un torneo de polo, una suite VIP, y paquetes turísticos con videos de ríos caudalosos. Una visita de 4 noches a Canaima puede llegar a costar 1.700 dólares.
Las imágenes satelitales en este momento no ayudarían a promocionar el destino turístico: confirman que hasta la tarde del miércoles 20 de marzo continúan ardiendo varios incendios en las zonas de los tepuyes Kusari, Kurun y Kuravaina hacia el Noreste de Canaima, y detrás de la pista de aterrizaje.
Se desconoce si el fuego ha causado daños a personas o materiales en la comunidad, que cuenta con una población de alrededor de 30.000 habitantes. Simon dijo que este jueves se sumaría a los esfuerzos de combate del incendio y que seguiría denunciando, porque no hacerlo, “lo haría cómplice.”
Los incendios forestales en las zonas del valle de Kamarata y en los alrededores de Canaima no son un hecho nuevo, pero todo apunta a que las incidencias se han ido incrementando. Data satelital del sistema MODIS registra 903 focos calientes alrededor del Auyantepuy desde el año 2001. El consenso entre expertos, guardaparques y los mismos miembros de las comunidades indígenas es que la casi-totalidad de ellos son originados por el hombre.
¿Y quién protege a Canaima?
El aumento de la temperatura y las sequías prolongadas causadas por el calentamiento global exacerban la vulnerabilidad de la sabana al fuego, que luego se extiende a los tepuyes. La quema como herramienta para la agricultura y la caza es una costumbre ancestral del pueblo pemón, y puede llegar a ser incluso una buena técnica para controlar incendios cuando se acumula mucha materia vegetal en la sabana. El problema, según el biólogo Carlos Peláez, ocurre cuando las quemas se descontrolan porque no obedecen a buenas prácticas -como la cava de cortafuegos y la realización de las mismas en época de lluvia- que se están perdiendo con las nuevas generaciones.
Inparques tampoco tiene la capacidad para monitorear y controlar los incendios en el Sur de Venezuela. Antes de ser absorbida por Corpoelec, en el 2007, la compañía eléctrica EDELCA se encargaba de la gestión de incendios en la zona, combatiendo focos en la cuenca del Caroní para asegurar el buen funcionamiento del complejo hidroeléctrico Guri.
Jesús Morales, director ejecutivo de Conseturismo, explica que el Parque Nacional Canaima contaba con un sistema de detección aérea, patrullaje preventivo con aviones, y puestos permanentes de bomberos forestales y helicópteros en San Ignacio de Yuruaní y en Canaima. El helipuerto de bomberos que había en Canaima hoy lo ocupa el hotel Tibisay, en cuyos alrededores actualmente se observa un incendio.
Según reportes extraoficiales, la cantidad de bomberos forestales desplegados en la zona de focos activos -un área estimada de 11 kilómetros cuadrados- no pasa de 12 funcionarios. Este grupo adolece de escasos e inadecuados equipos para combatir incendios de gran magnitud, así como insuficiencias de transporte aéreo en un lugar de difícil acceso. Sencillamente, no están en capacidad de sofocar el fuego.
El sector occidental del Parque Nacional Canaima, en donde se ubican el Auyantepuy y la laguna de Canaima, no cuenta con un Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso (PORU). Sin embargo, la Ley de Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio sobre Administración y Manejo de Parques Nacionales y Monumentos Naturales establece la obligación de crear “programas para la administración y manejo […] referentes a: protección y guardería, prevención y control de incendios, restauración de áreas degradadas,” así como de “hacer cumplir las medidas de prevención y control de incendios de vegetación para evitar cualquier forma de daño o destrucción de los recursos naturales en los parques o monumentos.”
Si hay leyes que norman la conservación del Parque Nacional Canaima, pero no se hacen cumplir, ¿en verdad es una zona protegida?
Con información de El Estímulo