La periodista italiana Cecilia Sala que ha sido liberada este miércoles de Irán y viaja de vuelta a Roma se encuentra “emocionada y muy contenta”, según ha relatado su compañero, mientras Italia recibe con alivio la liberación de su compatriota, que ha sido acogida con aplausos en el Parlamento.
“El avión que llevaba a casa a la periodista Cecilia Sala ha despegado de Teherán hace unos minutos. Gracias a un intenso trabajo en los canales diplomáticos y de inteligencia, nuestra compatriota ha sido liberada por las autoridades iraníes y está de regreso a Italia”, anunció por sorpresa el Gobierno italiano poco antes del mediodía.
Se espera que la aeronave fletada especialmente por el Gobierno italiano en el que vuela Sala, acusada de “violar las leyes de la República Islámica” por el régimen iraní, aterrice a las 15.30 hora local (14.30 GMT) en el aeropuerto romano de Ciampino.
Sala, emocionada y contenta
Sala se ha mostrado “emocionada y muy contenta” y le ha dicho “nos vemos en un rato”, explicó tras hablar con ella su pareja, el periodista de “Il Post” Daniele Rainiri, que ha agradecido “a todos” los que han colaborado en su liberación: “Un gran trabajo italiano”, escribió en sus redes sociales
También el padre de la periodista de 29 años, Renato Sala, ha destacado la “capacidad y compostura” de su hija durante sus 20 días de encarcelamiento, cuando “tuvo la impresión de estar jugando una partida de ajedrez, pero los jugadores no eran solo dos. En un momento el tablero se llenó, y esto generó grandes temores en un padre como yo, que, lamentablemente, no conoce las jugadas”, relató a la agencia Ansa.
Las reacciones a la liberación de la joven han sido inmediatas y las muestras de cariño han inundado las redes sociales y en el Parlamento, donde la noticia se recibió entre aplausos.
La primera ministra, Giorgia Meloni, que informó personalmente a los padres de la periodista por teléfono, quiso “expresar su gratitud a todos los que han contribuido a hacer posible el regreso de Cecilia, permitiéndole reencontrarse con su familia y sus colegas”.
“Diplomacia y trabajo en equipo: ¡Cecilia Sala está regresando a casa!”, tuiteó Antonio Tajani, ministro de Exteriores y vicepresidente del Gobierno, mientras que el otro vicepresidente, Matteo Salvini, escribió: “Cecilia Sala liberada, está en camino a Italia, ¡bienvenida de vuelta!”
También la oposición italiana ha recibido con satisfacción el anuncio de la liberación de la joven y la líder del Partido Demócrata (PD), Elly Schlein, ha dicho que la liberación es un “alivio” y ha reconocido el trabajo del gobierno y los diplomáticos que “han trabajado incansablemente” durante “20 días de preocupación y angustia”.
El ex primer ministro y líder del partido centrista Italia Viva, Matteo Renzi, ha apuntado que “hoy es un día de fiesta para toda Italia”, mientras el del Movimiento 5 Estrellas, Giuseppe Conte, ha destacado una “buena noticia después de días de tensiones” y ha ofrecido su reconocimiento “desde el Gobierno, la diplomacia, hasta los servicios que hicieron posible este resultado”.
El ministro de Defensa, Guido Crosetto, ha reconocido el “trabajo enorme de Giorgia Meloni en primer lugar y de todo el equipo de Italia: Tajani, Mantovano, Palazzo Chigi, la Farnesina, nuestros servicios de seguridad y todos los que pudieran haber sido de ayuda”.
El papel de los servicios de Inteligencia
Según los pocos detalles que han trascendido por el momento a los medios sobre la liberación, se ha sabido que el director de la Agencia de Inteligencia y Seguridad Exterior (AISE), Giovanni Caravelli, se ha desplazado personalmente a Teherán para recoger a Sala y ahora viaja en el avión que lleva a la periodista de regreso a casa.
La labor de los servicios secretos es alabada por los partidos de todo el arco parlamentario italiano, a pesar de que la anunciada dimisión de su responsable, Elisabetta Belloni, en plenas negociaciones para la liberación de Sala había suscitado suspicacias sobre posibles diferencias en el seno de la Inteligencia italiana.
También se barajaba la posibilidad de que la puesta en libertad de la periodista pudiera formar parte de un intercambio tras el arresto en Italia de un ingeniero iraní por el que EE.UU. pide la extradición por proporcionar componentes de drones a la Guardia Revolucionaria iraní, aunque finalmente no parece haber sido así.
La fiscalía de Milán ha dicho este miércoles que no hay “novedades por el momento” sobre el caso, “solo gran satisfacción” por la liberación de la periodista, aunque no se olvida que Meloni hizo un viaje relámpago a EE.UU. el pasado fin de semana para hablar con el presidente electo, Donald Trump, con el caso Sala como tema principal.
Con información de EFE
