Jonrón con suspenso le aseguró un juego extra a Cardenales

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Una revisión de jugada resultó determinante para que los Cardenales de Lara derrotaran 4-3 a los Navegantes del Magallanes la tarde-noche del domingo, en el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto, y aseguraran, en el peor de los escenarios, un juego extra para definir su pase a la Gran Final.

La repetición coronó un racimo de cuatro carreras en la tercera entrada, otorgándole un jonrón con dos corredores en circulación a Rangel Ravelo, revirtiendo la primera decisión de los umpires, quienes habían decretado foul la conexión, ceñida al poste de fair del jardín izquierdo.

El batazo del cubano, contra el derecho Edwar Colina, se mantuvo en suspenso durante algunos minutos mientras los árbitros deliberaban, hasta que, finalmente, fue decretado como el vuelacerca que volteó la pizarra y otorgó una ventaja al home club que nunca más perdería por el resto del encuentro.

“Tenía la duda de si estaba en zona buena o no, pero en la repetición se vio claramente que era buena”, dijo a Germán Cartaya para la transmisión de Televén Ravelo, quien tenía un cercano recuerdo ante Colina. “Hace varios juegos atrás me trabajó con slider. Estuve pendiente de ese lanzamiento, y me dejó uno colgado que pude conectar bien”.

Brazos certeros

Desde la loma, Cardenales se apoyó en la mejor actuación del Round Robin de Máximo Castillo (1-1), quien trabajó 5.0 capítulos con seis hits admitidos y tres carreras limpias sin ponches, pero ocho rodados inducidos, para llevarse el triunfo.

La labor de Castillo fue complementada por una impecable combinación del bullpen larense, que se encargó de transitar en blanco los últimos 4.0 episodios del desafío.

José Adames (1.0 IL), Alex Scherff (1.0) y Brian McKenna (0.2) se anotaron cada uno su tercer hold del Todos Contra Todos, y Arnaldo Hernández sacó los últimos cuatro outs del careo, para apuntarse su séptimo juego salvado de la fase.

“Arnaldo nunca ha dicho que no, y creo que el momento estaba dado para que se diera ese rescate de cuatro outs. Todos los muchachos están comprometidos, tener a este grupo de peloteros ha sido una bendición”, comentó a Oscar Cumare Sánchez para el circuito radiofónico de los pájaros rojos el mánager Henry Blanco. “Fue un juego muy peleado. Todos sabemos la clase de equipo que es el Magallanes, pero este era un juego muy especial para todos nosotros, que necesitábamos ganar. Ahora hay que buscar la victoria en el siguiente juego para garantizar el pase directo a la final”.

La derrota, entretanto, recayó en Colina (0-1), quien admitió tres imparables -incluido el cuadrangular de Ravelo- y cuatro rayas merecidas en 2.1 tramos, con tres boletos, un golpeado y dos ponches.

Con información de lvbp.com