Los sectores del país no deben ser indiferentes y pueden contribuir a las mejoras de la educación que busca la transformación social. Además, el compromiso del docente es garantizar ambientes sanos y la cultura del buen trato a alumnos vulnerables a la violencia. Fueron propuestas aplaudidas por los 900 docentes que participaron este viernes y sábado en el I Congreso de Educación Católica «Hacia el pacto educativo global».
El encuentro colmó las instalaciones del colegio La Salle de Barquisimeto, donde recalcan esa propuesta de pacto de desarrollo promovida por el papa Francisco y que la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC) impulsa como una respuesta a un modelo educativo, con miras a la transformación de estudiantes bien preparados para asumir el desafío del desarrollo como país.
La familia es uno de los principales pilares para sostener con valores todas las alianzas que apuntan al interés del sector privado y otras organizaciones. Así lo destacó monseñor Carlos Curiel, obispo de Carora y residente de la Comisión de Educación de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), para entender que se debe responder con amor a la educación. «Así nos veremos todos como hermanos, para reconstruir la educación en nuestra amada Venezuela», exclamó de esa contribución «al mirarnos como hermanos» y despertar más corazones.
Fueron dos días de discusiones en los que no solamente participaron docentes de planteles católicos, sino de colegios laicos y planteles educativos del sector público. Confirman su interés por cambiar paradigmas y el mejor arranque es por medio de la educación. Recuperar el sentido de pertenencia de la familia y la renovación con el aprendizaje.
Erradicar la violencia fue uno de los temas explicados por la profesora, Luisa Pernalete, en torno a los planteles como espacios seguros y con la cultura del buen trato. Una formación basada en sensibilizar que la aplican desde la AVEC en un 68% de sus 1.035 instituciones a nivel nacional.
Según la abogada, Geraldine Revilla, el docente puede ayudar al alumno a salir de una situación violenta sin permitir la cultura del abuso. De allí la empatía buscando el resultado de cero violencia y 100% ternura.
La Prensa de Lara