Brasil calcula que recogerá 663,4 millones de toneladas de caña de azúcar en el periodo 2025-2026, un 2 % menos con respecto a la zafra anterior debido a efectos climáticos adversos, informó este martes el Gobierno.
La estatal Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) señaló en un informe que esa caída obedece a los bajos índices de lluvias y las altas temperaturas registradas especialmente en la región sudeste del país, comprendida por los estados de São Paulo, Minas Gerais, Río de Janeiro y Espírito Santo.
En la región, se espera una caída en la cosecha de caña de azúcar en este ciclo de 4,4 % respecto a la zafra del año anterior.
Especialmente en São Paulo que, además de experimentar bajas precipitaciones y altas temperaturas, registró incendios que afectaron parte de los cañaverales, lo que influyó negativamente en la productividad promedio del 3,3 %, estimada para esta zona.
Además del menor rendimiento de los cultivos, la Conab también proyectó una reducción en el área cosechada.
Al igual que con la caída en la producción de caña, se espera un incremento en la producción de azúcar, pudiendo alcanzar casi las 46 millones de toneladas lo que, de confirmarse, marcaría un récord en la fabricación del producto en la serie histórica del instituto.
Por otra parte, la proyección de fabricación de etanol para la próxima temporada también registra una reducción de 1 % en relación a la zafra previa, hasta alcanzar los 36.820 millones de litros.
Sin embargo, la zafra 2025/26 despliega un escenario de “expectativas positivas” para Brasil, que es el mayor productor y exportador mundial de azúcar refinado del mundo.
Esta visión se debe a la alta competitividad brasileña en el mercado internacional, debido a los costos “relativamente bajos” de producción y la posibilidad de una oferta menor por parte de otros grandes productores, como India y Tailandia, según el informe.
Con información de EFE