Cuando se trata de entender las enfermedades neurodegenerativas, parece ser que el campo es extenso, sin embargo han habido avances considerables, pues un estudio reveló que la soledad puede provocar Parkinson y te explicamos por qué.
¿Qué es el Parkinson?
Para empezar, hay que entender de qué se trata esta enfermedad y, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la enfermedad de Parkinson es un tipo de trastorno del movimiento.
La enfermedad de Parkinson ocurre cuando las neuronas no producen suficiente dopamina y comienza a perderse el control del movimiento del cuerpo, ocasionando en la mayoría de los casos, temblores involuntarios de las articulaciones.
Usualmente esta enfermedad afecta a personas que oscilan entre los 55 y los 60 años de edad, sin embargo se ha registrado que también pueden afectar a personas más jóvenes, incluso de 30 años.
¿Qué provoca el Parkinson?
La Fundación «Conoce el Parkinson» señala que, en términos generales existen tres factores que podrían estar implicados en que alguien desarrolle esta enfermedad, estos son:
Envejecimiento: el riesgo aumenta después de los 60 años.
Genética: Entre el 15 y 25% de las personas que lo tienen, tienen a algún familiar con el mismo padecimiento.
Entorno: Se cree que la exposición a contaminantes, pesticidas y microorganismos del agua en las zonas rurales también podría estar relacionado.
Sin embargo, un estudio reveló que podría haber un cuarto factor implicado en el desarrollo de Parkinson y es un problema que se ha vuelto cada vez más común a nivel mundial: la soledad.
El estudio fue publicado en la revista científica Jama Neurology y los hallazgos que muestra que las personas que afirmaron sentirse solas, tienen un 37% más de probabilidades de desarrollar la enfermedad, según un monitoreo hecho con participantes de más de 50 años a quienes se les dio seguimiento durante 15 años.
Y es que se han explorado las consecuencias negativas de la soledad, pero ¿por qué? Los expertos consideran que la sensación de soledad somete a estrés fisiológico al cerebro, haciéndolo más propenso a desarrollar patologías en personas que ya pudieran tener algún tipo de predispocisión o marcador genético.
A pesar de las conclusiones, los expertos detrás de este estudio mencionan que aún hay terreno por explorar, pues apenas se están alcanzando a observar las graves consecuencias de la soledad en el cerebro humano.
Con información de Salud180