El fruto es verde o amarillento, de corteza gruesa y dura, y por fuera se parece a una pequeña calabaza. La pulpa, dividida en gajos, contiene numerosas semillas en su parte central. La corteza, convertida en polvo, se usa también como condimento de cocina en la India y como astringente.
La garcinia cambogia es una fruta tropical del sur de India, Malasia e Indonesia, muy estudiada por su impacto en la pérdida de peso y el control del colesterol.
En Asia a la Garcinia cambogia se la conoce también como Garcinia Gummi-Gutta, Tamarindo Malabar, y Mangosteen y se consume como fruta autóctona. Aunque también como ingrediente de varios curries y chutneys.
Su principio activo más importante es el ácido hidroxicítrico (HCA), al que se le atribuyen efectos sobre el metabolismo de las grasas.
Los beneficios de la garcinia
Tiene diversos efectos positivos para la salud:
- Reduce la transformación de los azúcares en grasas.
- Aumenta la neoglucogénesis hepática.
- Disminuye la acumulación de ácidos grasos en el tejido adiposo.
- Aporta una sensación de plenitud gástrica que brinda saciedad.
Por todos estos efectos a la garcinia se le atribuyen propiedades adelgazantes, saciantes, digestivas, hipolipemiantes, antibacterianas, vasoprotectoras, antioxidantes, antiparasitarias y astringentes (la corteza).
Cómo puede ayudar la garcinia a controlar el colesterol y bajar de peso
El ácido hidroxicítrico reduce la presencia de grasas en forma de colesterol LDL (el llamado “malo), en el torrente sanguíneo y sube el HDL o colesterol “bueno”. Es un buen recurso para dar apoyo a dietas anticolesterol y antitriglicéridos.
De acuerdo a un informe del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) el fruto de garcinia se ha utilizado tradicionalmente como saborizante y se ha comercializado como complemento alimenticio para reducir el apetito, perder peso, disminuir los niveles de colesterol y regular la glucemia.
“La corteza o pericarpio del fruto de la garcinia contiene como principio activo el ácido hidroxicítrico (HCA), que representa un 20-30 % del peso seco y es responsable de las propiedades antiobesidad que se le atribuyen”, afirmaron.
Según un estudio, ayuda a reducir el apetito, favorece la disminución del porcentaje de grasa corporal y controla los niveles en sangre de colesterol, triglicéridos y glucosa.
Cuál es el valor nutricional de la garcinia
De acuerdo al estudio citado, el análisis de los frutos de garcinia muestra un contenido elevado en carbohidratos. El fruto de garcinia presenta la siguiente composición:
- Humedad, 86.90 %
- Proteínas, 0,28 %
- Grasa, 0,21 %
- Azúcares, 8,60 %
- Fibra, 3,10 %
- Minerales, trazas de vitamina C y hierro
- Sodio, 2,10 mg
- Potasio, 169,00 mg
Por otra parte, el análisis elemental del fruto de garcinia y de sus productos comerciales ha mostrado contener cantidades apreciables de los principales minerales como magnesio, calcio, sodio y potasio.
Cómo se consume la garcinia
Sus formas más populares de consumo son: suplementos nutricionales y dietéticos en forma de cápsulas, tabletas, polvos y líquidos, siendo su consumo más eficaz cuando se ingiere en ayunas, entre 30 minutos y una hora antes de las comidas.
Si se está siguiendo un tratamiento farmacológico para el colesterol, la obesidad o la diabetes, es recomendable consultar con el médico antes de iniciar la toma de garcinia.
Según el estudio citado, un sobreconsumo de garcinia podría ocasionar daño hepático. Por un consumo elevado se han reportado también problemas digestivos, como diarreas, así como cefaleas, náuseas y sequedad de boca.
“Se debe vigilar la evolución de los pacientes con depresión o con episodios ocasionales de hipomanía que consuman garcinia, ya que se puede agravar su situación. Se ha observado la mejora de los síntomas maníacos tras la retirada del complemento de garcinia”, concluyó el informe.
Con información de Infobae