La lucha contra el cambio climático pierde peso en la campaña electoral canadiense

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Foto: Archivo

La lucha contra el cambio climático y las políticas medioambientales han perdido peso en la campaña para las elecciones generales canadienses del 28 de abril en las que las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, a la soberanía de Canadá se han convertido en la principal preocupación de la población.

Una encuesta realizada a finales de marzo reveló que solo el 5 % de los canadienses consideraba la cuestión del cambio climático como la más importante a la hora de decidir su voto.

La mayor parte de los votantes citaron como más importante el rápido incremento del coste de la vida y las amenazas de Trump.

Las dos anteriores elecciones generales canadienses, celebradas en 2019 y 2021, estuvieron dominadas por el precio al carbono que el Gobierno del primer ministro Justin Trudeau había implementado en 2018 para incentivar la reducción de las emisiones tanto entre empresas como particulares.

El poderoso sector petrolífero canadiense

La oposición al sistema ha sido uno de los principales caballos de batalla del opositor Partido Conservador durante los pasados seis años.

No en vano, Canadá es el cuarto mayor productor de petróleo del mundo y en 2024, su producción alcanzó 5,3 millones de barriles de petróleo al día, un 4,3 % más que en 2023.

Desde 2022, el líder conservador, Pierre Poilievre, ha amplificado el descontento en algunos sectores de la sociedad canadiense, principalmente agricultores y el poderoso sector petrolífero del país, para convertir las elecciones del 28 de abril en un referendo sobre lo que ellos califican como el impuesto al carbono.

Pero tras la dimisión de Trudeau en marzo, su sustituto, Mark Carney, ha decidido cancelar el precio al carbono a particulares y mantenerlo para empresas, lo que ha restado al Partido Conservador un argumento para atacar al gobernante Partido Liberal.

La cancelación del precio al carbono

La principal propuesta del programa electoral del Partido Liberal de Carney en materia de cambio climático y protección medioambiental es convertir Canadá en una “superpotencia” de energías limpias equilibrando el crecimiento económico y el medio ambiente.

Las propuestas del plan liberal incluyen la construcción de una red eléctrica nacional (en estos momentos existen barreras entre las provincias), grandes inversiones para la extracción de minerales críticos necesarios para la construcción de las baterías de vehículos eléctricos, así como créditos fiscales para inversiones en tecnologías limpias y de captura del carbono.

El programa, que también defiende el desarrollo del Ártico con un plan para construir más infraestructuras en la región, mantiene la filosofía de los Gobiernos de Trudeau al considerar la crisis climática como una oportunidad económica para el país.

“El legado natural de Canadá está bajo amenaza por el cambio climático y el desarrollo insostenible. También está bajo una amenaza más inmediata: el presidente Trump quiere el territorio, el agua y los recursos de Canadá”, afirmó el documento liberal.

Aumentar la producción de petróleo

Por su parte, el Partido Conservador, que acaba de dar a conocer su plataforma electoral, propone eliminar el precio al carbono para empresas así como las restricciones a la producción de petróleo y gas, duplicar la producción de petróleo en la provincia de Terranova y Labrador, acelerar los proyectos de gas licuado y promover el sector minero cancelando regulaciones.

Los conservadores, que en ningún momento mencionan el cambio climático en su programa, también quieren revocar la prohibición en vigor a los plásticos de un solo uso y aprobar las exportaciones de petróleo desde las regiones árticas del país.

La plataforma electoral conservadora se basa en asegurar la independencia energética de Canadá y el crecimiento económico a través del desarrollo de recursos naturales.

“Los liberales acabaron con oleoductos, bloquearon las terminales de gas licuado, impusieron un nuevo límite a la producción de energía canadiense y enviaron casi medio billón de dólares en inversiones fuera del país”, asegura la plataforma del Partido Conservador, denominada Canadá Primero.

Las políticas de expansión de la producción de petróleo han provocado que grupos como Greenpeace hayan criticado a Poilievre y los conservadores al afirmar que quieren repetir en el país lo sucedido en EE.UU. con la victoria electoral de Trump.

“Capitular a las demandas de los grandes petroleras hace a Canadá más vulnerable a Trump, no menos. Canadá es parte de la estrategia de dominación energética de Trump y Pierre Poilievre haría que los astros se alinearan a su favor”, señaló Greenpeace el 17 de abril en un comunicado.

Con información de EFE