La NASA por fin recupera el contacto con la sonda Voyager 1

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Foto: Archivo

La NASA lanzó la sonda espacial Voyager 1 para convertirse en la primera nave en llegar al espacio interestelar en 2012 y, desde entonces, dicho instrumento se encuentra fuera del Sistema Solar a más de 24.000 millones de kilómetros de la Tierra.

Desde diciembre del año pasado la agencia espacial estadounidense ha tenido bastantes problemas con Voyager 1 porque uno de los tres ordenadores no estaba mandando la señal de la sonda.

El problema impidió que se enviasen datos científicos a la Tierra, debido a que la unidad de telecomunicaciones empezó a transmitir un patrón repetitivo de unos y ceros.

Sin embargo, tras detectar que la fuente del problema era el sistema de datos de vuelo (FDS, por sus siglas en inglés), el equipo de la NASA reinició la sonda para intentar devolverla al estado en el que se encontraba antes. No obstante, Voyager 1 siguió enviando datos inutilizables y los investigadores descubrieron que dicho instrumento espacial estaba perdiendo su capacidad de comunicarse con el equipo técnico de la Tierra.

La importancia de Voyager 1 en las misiones de la NASA

La nave espacial se lanzó en 1977, el mismo año del lanzamiento de su ‘gemela’, la Voyager 2. En un principio, ambas sondas no iban a salir del Sistema Solar y tenían la misión de explorar el entorno de los planetas más alejados (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno).

No obstante, tras los buenos resultados obtenidos, la NASA decidió darle una segunda vida para explorar fuera de los límites de nuestro sistema. Independientemente de que este fallo vaticine el fin de Voyager 1, esta ha conseguido mucho más de lo que se proponía al principio y, asimismo, la otra sonda seguirá descubriendo que hay más allá de nuestras fronteras.

Con información de 20Bits