La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció este miércoles la validación de una nueva vacuna contra el dengue, la japonesa TAK-003, en un momento de notable incremento de casos y fallecimientos a causa de la epidemia de esta enfermedad que se extiende por América Latina.
La vacuna, producida por la farmacéutica japonesa Takeda, contiene versiones debilitadas de los cuatro serotipos del virus causantes del dengue, que se transmite a través de la picadura del mosquito de la especie aedes aegypti.
Se trata de la segunda vacuna contra el dengue respaldada por la OMS, uniéndose así a la vacuna CYD-TDV desarrollada por la farmacéutica francesa Sanofi Pasteur.
“Esperamos que más desarrolladores de vacunas contra el dengue se presenten para su evaluación, de modo que podamos garantizar que lleguen a todas las comunidades que las necesitan”, indicó el director de Regulación y Validación de la OMS, Rogerio Gaspar.
Esta nueva vacuna requiere dos dosis, que deben administrarse con un intervalo de tres meses a niños de entre 6 y 16 años procedentes de entornos con alta carga e intensidad de transmisión de la enfermedad.
Varios países latinoamericanos sufren los peores brotes de dengue de su historia, como Brasil, que ha superado ya la cifra récord de 2.000 muertes por dengue en lo que va de año.
La situación también es alarmante en Argentina, con un total de 119 muertes por dengue confirmadas, mientras que los casos contabilizados ascienden a 269.678, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud argentino al 14 de abril.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) dijo el año pasado que habría un considerable aumento en los casos de dengue en el continente americano en 2024, una situación causada en gran medida por el aumento global de las temperaturas y de los fenómenos meteorológicos extremos.
La OMS ha advertido de que es probable que el número de casos y muertes por dengue sigan aumentando y expandiéndose geográficamente por la región.
Cada año hay entre 100 y 400 millones de casos de dengue en el mundo y 3.800 millones de personas viven en países endémicos de esa enfermedad, la mayoría de los cuales se encuentran en Asia, África y América.
Con información de EFE