Los talibanes podrían haber cometido al menos 218 ejecuciones extrajudiciales desde su llegada al poder, denunció la ONU en un informe publicado este martes, en el que reportó cientos de casos de torturas o desapariciones forzosas contra trabajadores y oficiales del antiguo Gobierno pese a la «amnistía general».
El informe de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) recoge “informes creíbles de graves violaciones de derechos humanos” por parte de las fuerzas de seguridad del Gobierno talibán contra exfuncionarios gubernamentales y exmiembros de las fuerzas armadas.
Desde la toma de poder el 15 de agosto de 2021 hasta el 30 de junio de 2023 se documentaron al menos «218 ejecuciones extrajudiciales de oficiales y funcionarios del antiguo Gobierno y oficiales de ANDSF (antiguas Fuerzas Armadas del país)», según el reporte.
Estos son parte de un registro que incluye además unas 800 detenciones arbitrarias, torturas, malos tratos y desapariciones forzadas contra personas afiliadas al gobierno depuesto con la victoria de los talibanes en la guerra.
La UNAMA cita entrevistas de personas que informaron de familiares arrestados, o desaparecidas, o personas cuyos cuerpos fueron encontrados días o incluso meses después de hacer sido detenidos por los talibanes.
Uno de los casos es el de la ex directora de la prisión de mujeres de Herat, Alia Azizi, que nunca regresó a casa del trabajo el 2 de octubre de 2021, y a día de hoy su paradero sigue siendo desconocido.
Otro el 13 de noviembre de 2022 en la provincia de Kandahar, cuando «habitantes encontraron el cadáver decapitado de un ex oficial de la antigua Policía de Afganistán (ANP).
Con información de 800Noticias