La industria privada de Venezuela operó al 39,9 % de su capacidad instalada, en promedio, durante el segundo trimestre del año, un incremento de 2,3 puntos respecto a los primeros tres meses de 2024, cuando utilizó el 37,6 %, informó este jueves la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria).
«La utilización de la capacidad instalada hoy está alrededor del 40 % en promedio, (…) tuvimos dos puntos de mejora (…) y estamos, quizás, en el rango más alto desde el año 2019», señaló el presidente de la gremial, Luigi Pisella, durante la presentación de los resultados del más reciente estudio trimestral del sector, transmitida por YouTube.
Sin embargo, señaló que la industria aún no alcanza «un nivel óptimo», que considera por encima de un 50 % para que las empresas tengan, por ejemplo, capacidad de inversión y de autofinanciamiento, por lo que hizo un llamado a «seguir avanzando» como -señaló- se ha hecho en los últimos años.
El empresario indicó que la industria de Argentina opera al 57 % del total de su capacidad, mientras que la de Colombia al 73 % y la de Brasil al 79 %.
Según Conindustria, los principales factores que afectan la actividad del sector en Venezuela son los «excesivos» tributos, la «baja» demanda nacional, la competencia de productos importados, la «falta» de financiamiento y la «precariedad» de los servicios básicos.
Poco más de la mitad de las industrias tienen plantas eléctricas de combustible y un 31,2 % de gas natural debido a las constantes fallas del servicio suministrado por el Estado, sobre todo en las regiones más alejadas de la capital, de acuerdo con datos de la organización.
En este segundo trimestre, además, la producción subió un 18,7 % en comparación con los primeros tres meses, y se prevé un incremento del 18,9 % este año respecto a 2023.
Por otra parte, Pisella expresó que el sector busca que la política «incida lo menos posible» en la economía, «independientemente de lo que se esté viviendo».
En este sentido, aseguró que, tras «una pequeña interrupción en la cadena de suministros» durante los primeros días después de las elecciones presidenciales del 28 de julio, hoy «hay normalidad en la parte económica, no se ha detenido nada».
Adelantó que julio «fue un mes bueno», con aumento en el consumo en vísperas de los comicios, en los que Nicolás Maduro fue reelegido para un tercer mandato, según el anuncio del Consejo Nacional Electoral (CNE), rechazado por la oposición mayoritaria y cuestionado por numerosos países y organizaciones, que exigen la publicación de los resultados desagregados, desconocidos 18 días después de las votaciones.
Vía: EFE
