La relatora de la ONU para los Territorios Palestinos, Francesca Albanese, autora de un informe en el que presenta evidencias de «genocidio» en Gaza, apeló este miércoles a la «voluntad» de la Unión Europea y sus Estados miembros a «actuar» para parar la guerra con todo tipo de medidas.
«Necesitamos voluntad. Se necesita voluntad en la Unión Europea para actuar, entre los Estados miembros europeos para actuar. Pero antes de la voluntad, debemos reconsiderar realmente dónde está nuestra conciencia. Porque incluso me pregunto qué queda de nuestra humanidad si no podemos reaccionar con indignidad ante lo que estamos dejando que suceda en Gaza», dijo Albanese en una rueda de prensa en el Parlamento Europeo.
Invitada por el eurodiputado de Izquierda Unida Manu Pineda para presentar a la prensa en Bruselas su informe «Anatomía de un genocidio», publicado recientemente, Albanese se pronunció a favor de tomar «contramedidas» para que «Israel vuelva a cumplir el derecho internacional».
«Es lo único que puede garantizar la seguridad, la protección y la libertad de todos los que viven entre el río Jordán y el mar», dijo.
En este sentido, solicitó «un embargo de armas y petróleo en Israel, así como otras medidas económicas y políticas, incluidas sanciones», tanto «a los actores estatales como a los no estatales para garantizar un cese el fuego permanente» ordenado por el Consejo de Seguridad, «cuyas resoluciones son vinculantes».
Albanese también consideró «fundamental explorar lo que la Carta de la ONU permite hacer en presencia de un acto ilícito internacional masivo, que son contramedidas, incluida la revocación del reconocimiento diplomático, sanciones selectivas a funcionarios gubernamentales, sanciones económicas y políticas».
En este punto, aludió también a la suspensión del Acuerdo de Asociación UE-Israel y otras relaciones comerciales e institucionales con instituciones israelíes y corporaciones privadas registradas bajo las jurisdicciones nacionales de los Estados miembros de la UE.
Albanese recomendó también que «se apoye una investigación exhaustiva, independiente y transparente de los crímenes atroces, especialmente los actos que equivalen a genocidio, remitiendo las situaciones de genocidio en Palestina a la Corte Penal Internacional (CPI)».
Señaló que la Corte Internacional de Justicia, el órgano judicial supremo de la ONU, reconoció «el genocidio» de Israel en Gaza el pasado 26 de enero y que la comunidad internacional «está obligada a tomar medidas para parar la actuación israelí.
Albanese tachó de «muy cínico» escuchar cómo los Estados miembros de la UE discuten sobre la cuestión humanitaria en Gaza, «después de que 33.000 personas han sido asesinadas, el 70% mujeres y niños».
«Quedó claro que las víctimas no eran sólo combatientes en masa, sino también médicos, enfermeras, ingenieros, académicos, científicos, niños, niños, niños. Se trata del mayor número de muertes infantiles en un conflicto. En realidad, es mayor que el número de niños asesinados en los últimos cuatro años en todos los conflictos del mundo», subrayó la relatora de la ONU.
La Unión Europea tiene «mecanismos para presionar a Israel», pero «el problema es que no tenemos la voluntad política para ponerlos en marcha», aseguró, por su parte, el eurodiputado Manu Pineda, quien abogó por «romper relaciones de todo tipo con Israel ,así como sumarse a las acciones de algunos países, como Sudáfrica o Colombia, ante la Corte Penal Internacional.
Para Pineda es «una vergüenza» que la UE aún no haya pedido un alto el fuego «incondicional, permanente e inmediato», que algunos de sus Estados miembros «sigan vendiendo y comprando armas a Israel» o que la Comisión Europea esté, «mediante el programa Horizonte Europa, financiando a dos empresas que fabrican los drones con los que asesinan a los niños palestinos».
Con información de EFE
