La segunda noche de disturbios antiinmigración deja 17 policías heridos y cinco detenidos

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Foto: Archivo

La Policía de Irlanda del Norte (PSNI) informó este miércoles de que detenido a cinco personas por los disturbios antiinmigración ocurridos por segunda noche en Ballymena, en los que resultaron heridos 17 agentes.

También se registraron altercados «esporádicos» en otras zonas de la provincia británica, como en Lisburn, Coleraine, Newtownabbey y en el norte de Belfast, en actos que la PSNI calificó de «violencia racista».

«Negocios y viviendas fueron atacados y dañados, y varios vehículos fueron incendiados en la zona. Diecisiete agentes resultaron heridos, algunos de los cuales requirieron atención hospitalaria», explicó hoy un portavoz policial sobre los disturbios en Ballymena, al norte de la provincia británica.

La fuente confirmó que cinco individuos fueron arrestados y permanecen bajo custodia policial, que se unen al detenido el lunes tras el estallido de las protestas en esta localidad del condado de Antrim.

«La violencia sinsentido presenciada en Ballymena es profundamente preocupante y absolutamente inaceptable», dijo el superintendente de la PSNI, Jon Boutcher, quien recordó que 15 agentes ya resultaron heridos en la primera noche de disturbios.

El mando policial advirtió de que las protestas ponen vidas en peligro y socavan asimismo «el proceso de justicia penal en curso que lidera la PSNI en apoyo de una víctima que merece verdad, justicia y protección».

Los primeros disturbios en Ballymena llegaron después de una protesta «pacífica» organizada el lunes para apoyar a la familia de una niña que fue presuntamente víctima de una agresión sexual.

A este respecto, dos adolescentes comparecieron el lunes acompañados por un traductor de rumano ante un juzgado de la localidad de Coleraine, donde la fiscalía presentó cargos por intento de violación.

El ministro británico para Irlanda del Norte, Hilary Benn, subrayó hoy que no hay justificación posible para los ataques cometidos contra los agentes de policía y los actos de vandalismo contra personas y hogares.

«Las terribles escenas de desorden civil que hemos presenciado nuevamente en Ballymena esta noche no tienen cabida en Irlanda del Norte», escribió Benn es sus redes sociales.

La presidenta del Sinn Féin, Mary Lou McDonald, también efectuó un llamamiento a la calma: «Hay que mantener el respeto. La seguridad de las personas es absolutamente primordial. Por eso, este comportamiento debe cesar. Debe terminar».

La líder del principal partido norirlandés indicó que estos disturbios le recordaban la época de «violencia sectaria» en la que el unionismo radical expulsaba de sus hogares a los católicos.

Con información de EFE