La tala y quema indiscriminada de árboles en el estado Lara ha tomado dimensiones alarmantes, configurando un panorama ambiental crítico que pone en riesgo no solo la biodiversidad de la región, sino también la calidad de vida de sus habitantes.
Las zonas montañosas de los municipios Torres, Morán y Jiménez son las más afectadas por esta situación, donde la deforestación avanza sin control, impulsada principalmente por la extracción ilegal de madera y la expansión de la frontera agrícola.
Las consecuencias de este ecocidio son devastadoras. La tala de árboles ha provocado una significativa disminución del caudal de los ríos, lo que ha agudizado la crisis hídrica que ya se vive en la región, especialmente en los municipios Iribarren y Jiménez.
Además, la deforestación ha generado la pérdida de biodiversidad y alteraciones en el microclima, situación que ha incrementado la incidencia de incendios forestales. Ante esta situación, las comunidades afectadas han alzado su voz para exigir acciones urgentes por parte de las autoridades. Señalan la necesidad de implementar medidas contundentes para frenar la tala ilegal, promover la reforestación y proteger las áreas forestales.
La tala y quema de árboles arrasan con hectáreas
Un alarmante panorama de deforestación y destrucción ambiental se vive en varios caseríos de la población de Río Claro, al sur de Barquisimeto. La tala y quema indiscriminada han arrasado con cientos de hectáreas, causando un daño incalculable a la flora, fauna y fuentes de agua de la región.
Los habitantes denuncian que esta práctica ilegal se viene desarrollando desde hace tiempo, sin que hasta ahora las autoridades hayan tomado medidas para detenerla. Sectores como Matatere, El Bombón, Las Matías, El Páramo de la Culata, El Gotero y El Palmar han sido los más afectados, con más del 80% de su territorio devastado.
Alarma en Torres por tala indiscriminada en seis parroquias
El 8 de diciembre de 2022, El Impulso denunció que en el municipio Torres existía una descontrolada tala y quema de árboles autóctonos en seis de sus diecisiete parroquias.
De acuerdo a la información obtenida en nuestra redacción, para ese entonces se contabilizaba más de un 60% de árboles cortados de forma indiscriminada en especial el de la especie Verá, en la parroquia Reyes Vargas, capital de Parapara.
La misma acción depredadora también la realizaron en las parroquias Camacaro (Río Tocuyo); Espinoza de los Monteros (Arenales), Castañeda (Atarigua), Chiquinquirá, (Aregue), Altagracia (Altagracia) y en las Mercedes (Burere), concretamente en el poblado La Candelaria.
Sanciones para quienes ocasionen tala y quema de árboles
El año pasado, durante una visita de inspección al Embalse Los Quediches, ubicado en la parroquia Las Mercedes del municipio Torres, el gobernador del estado Lara, Adolfo Pereira, observó el humo que generaba la quema de árboles en las adyacencias de la presa hídrica que trae como consecuencia la disminución del agua en la región.
El mandatario regional en compañía de Joel Tifor, presidente de Hidrolara, y Carlos Álvarez, trabajador del Ministerio del Poder Popular para la Atención de las Aguas y voceros del poder popular, lamentó esta situación y ordenó acciones inmediatas para contrarrestar la tala y quema indiscriminada.
«Esto no puede quedar impune, ordeno al prefecto nombrar una comisión para que investigue quiénes son los culpables. Los mismos seres humanos estamos acabando con nuestro ecosistema, esto ocasiona que los afluentes del embalse se sequen y por ende no habrá agua para las familias», explicó.
En este sentido, Carlos Álvarez, calificó la tala y quema de árboles como una injusticia que atenta contra la vida del ser humano.
“Sus acciones nos afectan a todos por igual, la vida humana y de animales está en peligro si continuamos acabando con nuestro planeta. Hago el llamado a la conciencia; y de no recapacitar se deben tomar medidas drásticas, pero esto no lo podemos seguir permitiendo”, puntualizó.
Con información de El Impulso
