Las hormonas gastrointestinales podrían servir para combatir la obesidad

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Foto: Archivo

El jefe del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital Universitario del Sureste de Madrid, Alfredo Alonso Poza, se ha hecho eco de nuevas investigaciones que «ponen el foco en las hormonas gastrointestinales», algo que podría servir «para combatir obesidad».

El experto se ha referido a un nuevo estudio publicado en ‘Journal of Endocrinological Investigation’, que habla del papel del estómago como un órgano endocrino capaz de regular el apetito y el peso corporal.

Este estudio, del grupo de Fisiopatología Endocrina del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela (IDIS), coordinada por la doctora Luisa María Seoane, permitiría avanzar en la investigación del tratamiento de la obesidad, relata Alonso Poza, quien explica que «el aparato digestivo segrega infinidad de hormonas que tienen que ver con el desarrollo, con las secreciones, con la absorción, y también con las ganas de comer o con el apetito y con la saciedad, como la leptina y la grelina».

«El aparato digestivo no sólo tiene la función de digestión y absorción de los alimentos y nutrientes, sino que es un importantísimo órgano de defensa linfoide y un importantísimo órgano endocrino, es decir, un aparato secrector de múltiples hormonas», añade el experto.

La leptina y grelina: Hormonas relacionadas con el apetito

El experto habla de dos hormonas que están relacionadas con el apetito y que, «si no se regulan bien, podrían tener relación con la obesidad». En este sentido, destaca la leptina, que es la hormona «que está segregada por la grasa, por el estómago y que inhibe el apetito», y de la grelina, «que también está segregada en la parte alta del estómago (en el ‘fundus’), y que nos dice que necesitamos comer».

«Este equilibrio hormonal se puede ver afectado muchas veces en los pacientes que tienen obesidad», ha añadido Alonso Poza.

GDF15: Un nuevo factor a tener en cuenta

De igual manera, hay un factor nuevo que están investigando en el Instituto IDIS, sobre el Factor de Diferenciación de Crecimiento 15 (GDF15). «Este factor que se segrega también en el estómago es una hormona gastrointestinal que está íntimamente relacionada con la regulación de la de la ingesta, de hecho, está relacionado también, por ejemplo, con los vómitos en el embarazo», asegura el especialista.

«Por tanto, hay múltiples hormonas gastrointestinales que actúan no sólo a nivel del apetito y de la saciedad, sino del propio metabolismo. Según indica la doctora Luisa Seoane, el factor de crecimiento y diferenciación número 15 podrían estar íntimamente relacionados -a través de ese mecanismo hormonal y neurotransmisor que existe entre el estómago y el cerebro- en la regulación del peso corporal y en la densidad de una mayor o menor ingesta», concluye Alonso Poza

Con información de Infosalus