Jorge Briceño, presidente del IRDA, se encontraba reunido con los directores de cada departamento, planificando el trabajo para 2025, inicio del ciclo olímpico. Las propuestas e ideas fluían para conformar el proyecto cuando, de pronto, se escucharon unas campanas con un sonido mágico. La sorpresa llegó al abrirse la puerta y ver a San Nicolás, cuya magia inundó el salón de alegría e inmediatamente despertó el niño interior de todos los presentes.
La licenciada Eidimar Pérez, directora de Talento Humano del IRDA, se alegró y, dejando aflorar su niña interior, abrazó a San Nicolás, pidiéndole mucha alegría, fortaleza y energía para el deporte de Aragua.
Todos los directores se acercaron para fotografiarse y guardar el hermoso recuerdo de la visita de ese abuelo vestido de rojo, con barba blanca y lentes redondos, cuya risa inundó el despacho del presidente del IRDA, Jorge Briceño, alegrando a todos los presentes.
San Nicolás, a su llegada, abrazó a todos los trabajadores del IRDA y sembró la fe, la esperanza, el amor y la amistad en sus corazones. Con sus sonrisas, le desean a Venezuela y al mundo felices fiestas de fin de año 2024.
Con información de Aragua Press