Los loros son conocidos por su inteligencia, capacidad para imitar sonidos y su plumaje colorido. Sin embargo, a pesar de su atractivo, mantener a estas aves como mascotas no es recomendable.
Al respecto, la médico veterinaria y presidenta de la Fundación Plumas y Colas en Libertad, Grecia Maquis, instó a través de su cuenta en Instagram a abstenerse de tener en casa a estas especies porque son animales silvestres.
“Son animales que sufren mucho en cautiverio, aún cuando- quienes les posean- sean personas responsables y amorosas, la realidad es que ellos no son mascotas, y no lo son porque no evolucionaron para eso, como si lo hicieron los perros y gatos, por ejemplo, que se adaptan perfectamente sin estrés a la vida junto al ser humano”.
Subrayó que estas aves fuera de su ambiente natural siempre tendrán estrés “sea por mala nutrición, por soledad, aburrimiento por vivir en una jaula, y aunque esté libre dentro de la casa, hay elementos humanos que siempre los afectarán, por ejemplo, las horas de luz artificial, la corrientes contantes de brisa ,entre otros”.
Destacó el hecho que estas aves se caracterizan por ser longevas, pues, pueden vivir por décadas, pero en manos humanas, esto no pareciera ser una gran ventaja respecto a aves de otras especies.
“Son animales muy longevos sobrepasando los 60 años y eso hace que pasen de una generación a otra, representando una suerte de ser o no bien recibidos, porque no hay espacio, tiempo para ellos, convirtiéndose en un objeto vivo en el rincón de una casa o en otros casos ser regalado a un extraño sin saber su destino”, explicó la experta.
En muchas ocasiones, los loros pueden estar enfermos, sobreviviendo a pesar de todo, sin que los lleven al veterinario porque sus dolientes ya murieron. “Suena dramático verdad? Pero es así, lo veo constantemente. Así es la triste vida de la mayoría de éstos animales en las casas”, comenta.
Decir que el loro no está en cautiverio porque lo tenemos en un aro fuera de una jaula, suelto en nuestras casas, no quiere decir que el ave es libre. Los animales silvestres deben estar en su hábitat natural , con sus pares.
Pero la infelicidad que les acarreamos los humanos a los Loros, es una parte del problema, la otra es que cuando apartamos a esos animalitos de su ambiente y espacio natural, causamos también un daño a los demás de su especie, y al ambiente porque contribuimos al desequilibrio ecológico
¿De que manera los afectamos ?
De varias formas podemos perjudicar la naturaleza de estas aves, y la mayoría de las veces ni siquiera somos conscientes de ello, los loros son aves complejas que requieren un entorno específico para prosperar.
En la naturaleza, los loros viven en grandes bandadas y tienen comportamientos de vuelo que no pueden ser replicados en cautiverio.
La falta de estimulación adecuada, por tenerlos encerrados, puede llevar a problemas de comportamiento, como el picaje de sus plumas y hasta afectar su comportamiento, pues el encierrro puede volverles agresivos, lo que constituye una gran evidencia de su estrés.
Del tráfico de aves
La captura de loros para el comercio de mascotas es una de las principales amenazas para muchas especies. La extracción de individuos de sus hábitats naturales puede llevar a la disminución de sus poblaciones y, en algunos casos, hasta ponerlos en peligro de extinción, estas prácticas están prohibidas por las leyes en la República Bolivariana de Venezuela, tal como la Ley de Protección a la Fauna Silvestre.
Por otra parte, desde una perspectiva ética, mantener a un animal silvestre en cautiverio puede ser visto como una forma de explotación y maltrato.
De su alimentación
Mantener a un loro en cautiverio puede resultar en problemas de salud debido a una dieta inadecuada y la falta de ejercicio. Los loros necesitan una dieta variada que incluya frutas, verduras y semillas. En cautiverio, a menudo no reciben los cuidados necesarios, lo que puede llevar a enfermedades y una vida más corta.
Por último, es muy importante saber que estas criaturas maravillosas desempeñan roles importantes en sus ecosistemas naturales.
Por último, es fundamental reiterar y reconocer que los loros son fauna silvestre y deben ser protegidos en su hábitat natural. Adoptar prácticas responsables y apoyar la conservación es esencial para garantizar un futuro sostenible para estas preciosas aves.
Con información de ÚN