Laura Read, quien fue influente de belleza en Londres, no entendía por qué le salían erupciones en la piel. Solía colaborar con empresas de cosméticos para sus tutoriales de YouTube y tenía a su disposición una amplia gama de lociones, pociones y cremas para tratar los problemas. Pero ninguna parecía ayudar. Read cuenta que durante años batalló con “una frente llena de bultos, milia alrededor de los ojos y eccema en las mejillas”.
Con el tiempo, se fijó en “la cantidad de productos que probaba y se aplicaba”. Se limitó a usar un limpiador y una crema hidratante (“nada de sueros, tónicos, mascarillas, nada”) y sus problemas de piel se resolvieron en cuestión de semanas.
Mary Schook, esteticista de famosos radicada en la ciudad de Nueva York, también ha visto esta situación. Dice que sus clientes suelen acudir a ella inflamados y confundidos: tienen acceso a los “mejores” productos que el dinero puede comprar, pero su cutis está “peor” que nunca.
“Cada cita es una misión de reconocimiento”, dice Schook. “La gente estresa mucho su piel con el uso excesivo de productos dermatológicos”, agregó.
Los expertos afirman que los influentes y las celebridades no son los únicos que experimentan esto. A medida que las rutinas intrincadas del cuidado de la piel se hacen tendencia en las redes sociales y las ventas de productos siguen subiendo, los consumidores que compran estas rutinas también tienen problemas cutáneos.
El uso excesivo de productos en ocasiones provoca resequedad, enrojecimiento, erupciones, manchas y dermatitis. Además, puede propiciar brotes de afecciones cutáneas subyacentes como acné, rosácea, eccema y psoriasis.
Entonces, ¿cómo debería ser tu rutina?
Mientras sana tu piel, todos los expertos recomendaron ceñirse a lo básico: limpiador, humectante y bloqueador solar.
“Usa un limpiador suave, sin espuma y con un pH equilibrado”, recomendó Khorana y enjuaga con agua tibia.
Ni siquiera es necesario lavarse la cara dos veces al día, señala Bowe. “Si quieres saltarte este paso por la mañana y solo salpicarte la cara con agua, es perfectamente aceptable”.
Busca una crema hidratante con propiedades que “calmen, suavicen y nutran” y aplícala sobre la piel húmeda por la mañana y por la noche. Bowe sugiere fórmulas que contengan ingredientes conocidos por favorecer la barrera cutánea, como el escualeno, los aceites de jojoba y girasol y las ceramidas.
En lo que respecta a la protección solar durante el día, Bowe comentó que los protectores solares minerales hechos con óxido de zinc son más suaves que las fórmulas químicas.
Con información de NYT