El uso del teléfono celular se ha vuelto una actividad cotidiana cada vez más común entre las personas, al punto que su uso excesivo puede generar ciertos malestares silenciosos en la salud.
Existen tres tipos de afectaciones en la salud causadas por el uso del celular, según un estudio de Cleveland Clinic; el cuello, los dedos y ojos son las partes del cuerpo que más se ven afectadas por el uso constante de este aparato.
1. Malformación en el dedo meñique
Al hacer uso del celular solemos apoyar el dispositivo en el dedo meñique, lo que ocasiona un pequeño hueco en el dedo donde se suele apoyar el celular. Este fenómeno ya tiene nombre: Smartphone pinky o iPhone finger.
Según el cirujano ortopédico Peter J. Evans, existe un pequeño riesgo de que sostener el teléfono con el meñique pueda comprimir un nervio del dedo. Con el tiempo, se podría sentir dolor, entumecimiento u hormigueo.
“Pero el hormigueo o entumecimiento en el meñique también podría ser señal de una afección más grave llamada síndrome del túnel cubital, también conocida como codo de smartphone”, afirma Evans.
El síndrome del túnel cubital o el codo del teléfono inteligente es una lesión acumulativa por tracción/compresión del nervio cubital, uno de los nervios principales del brazo, que ocurre cuando se dobla el codo con demasiada frecuencia más allá de los 90 grados.
“Sostener el teléfono en alto mientras se habla o se envían mensajes de texto puede provocar o agravar el síndrome del túnel cubital existente , de ahí el nombre de codo del teléfono inteligente”, reza el estudio.
Los pulgares son otra parte del cuerpo que se ven afectados por el uso excesivo del teléfono celular. Este padecimiento es llamado Texting thumb, según Cleveland Clinic.
De acuerdo al estudio, enviar mensajes de texto puede ocasionar lesiones en los dedos pulgares por los movimientos repetitivos que se generan.
“Las articulaciones del pulgar no están diseñadas para enviar mensajes de texto y deslizar el dedo todo el día”, destaca el especialista. “El uso excesivo puede agravar afecciones subyacentes, como artritis, o causar nuevos problemas en los tendones del pulgar”.