El crecimiento de urbanismos en las diferentes entidades del país ha tenido un impacto en la vida silvestre, debido no solo al desplazamiento de ejemplares por las construcciones en áreas verdes, sino por la contaminación acústica y lumínica de las nuevas estructuras.
Aunque algunas especies de la fauna silvestre han logrado adaptarse a los entornos urbanos, anualmente se registran múltiples accidentes que involucran a estos animales. En estos casos, los veterinarios voluntarios, las fundaciones y organizaciones de protección animal han tenido un rol fundamental.
El trabajo que realizan permite la recuperación y sanación de estos seres vivos, así como su reincorporación a su hábitat. Estos son algunos de los lugares de refugio que funcionan en Caracas:
👉 Fundación Plumas y Colas de Libertad
Desde una pequeña cabaña ubicada al pie de una montaña en el este de Caracas, la veterinaria Grecia Marquís atiende a través de la Fundación Plumas y Colas de Libertad animales de la fauna silvestre que están heridos o enfermos. A su consultorio han llegado guacamayas, perezosos, zorros, puercoespines, zarigüeyas, ocelotes, serpientes, aves rapaces, loros y periquitos.
👉 La Casa del Avestruz
A pesar de que la Casa del Avestruz funciona actualmente como un zoológico de contacto, en sus inicios era un refugio que se dedicaba al rescate y cuidado de los animales de la fauna silvestres que eran encontrados heridos o enfermos.
Los animales exóticos, a diferencia de los silvestre que son nativos, son aquellos que llegan al país desde otras regiones. En algunas ocasiones, los ejemplares de mamíferos, reptiles y aves que llegan al país de forma ilegal, son confiscados por las autoridades y quedan en resguardo de las entidades competentes.
Las personas que son testigos de alguna domesticación ilegal de la fauna o de tráfico de ejemplares exóticos, pueden hacer la denuncia llamando a la Policía Nacional Bolivariana (PNB) de su entidad.
Con información de El Diario