Romer Cuadrado ingresó al cajón de bateo en la parte alta de la séptima entrada del careo entre Navegantes del Magallanes y Cardenales de Lara con 10 ponches en sus recientes 21 turnos. Segundos antes, vio como pareció desvanecerse la posibilidad de un racimo nauta, cuando con las bases llenas, sin outs, un elevado corto al jardín central de René Pinto se convirtió en un insólito dobleplay, por un despiste de Miguel Aparicio.
Aparicio, como corredor emergente en segunda base por Diego Rincones salió a la conquista de la antesala, pero no así Carlos Pérez, que estaba en el tercer cojín. La equivocación mental de Aparicio, lo dejó atrapado a él entre las almohadillas y al buque, entre sus desconcertantes fallos más inmediatos. Apenas una noche antes, la primera de Ramón Hernández como mánager, los grandeligas Luis Torrens (camarero) y Wilmer Flores (inicialista) dejaron ir la posibilidad de concretar una doble matanza por confundir la cantidad de outs que había en la entrada.
Cada uno de esos demonios, y algunos más, fueron exorcizados con un swing. Cuadrado, alineado como primer bate para el desafío por Hernández, empalmó el segundo envío que observó del zurdo Yapson Gómez hacia lo más profundo de la pradera del centro en el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto, para dar vuelta a una pizarra que, hasta ese momento, la galera perdía por blanqueada, marcando la ruta para un oxigenante triunfo 5-2 contra los pájaros rojos, cortando una racha de tres derrotas.
“La verdad es que esta victoria era muy importante para nosotros, para salir de ese slump”, dijo al departamento de prensa filibustero Cuadrado, quien llegó a ese turno con tres fallos en igual cantidad de oportunidades en el compromiso. “En lo personal, salí a buscar un buen pitcheo. En todo el juego me habían hecho daño con la recta alta y estaba preparado para ese lanzamiento, sencillamente hice un buen contacto y salió el batazo”.
Aparicio también tuvo su redención. En el octavo capítulo, luego de que Carlos Pérez conectara un sencillo al centro que propició un error en tiro de Gorkys Hernández hacia la tercera almohadilla, que se internó en el dugout y generó el 4-2, le llegó un turno al otrora prospecto de los Rangers de Texas, que terminó siendo clave en la definición del duelo.
El oriundo de San Carlos impulsó su primera carrera de por vida en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, siete años después de su estreno. Ante Jacob Bosiokovic, ligó un imparable a la izquierda que engomó desde la tercera a Wilmer Flores, con la rayita que terminó siendo la diferencia.
La escuadra alada descontó en el octavo con un inatrapable de Gorkys Hernández, frente a Jesús Tinoco, que empujó a Ildemaro Vargas desde la intermedia. Tinoco, tuvo que sacar carácter para, luego de una visita del piloto Hernández, ponchar a Jermaine Palacios, con dos outs y corredores en las esquinas, significando el empate.
Aplomo también debió mostrar Anthony Vizcaya en el noveno acto. Luego de guillotinar al ligamayorista Juniel Querecuto y dominar con un elevado al bosque derecho al recién protegido en roster de 40 de los Yanquis de Nueva York, Carlos Narváez, permitió un triple de Javier Sanoja, seguido de un doble del bigleaguer Ildemaro Vargas, que recortó la distancia por la mínima.
Vizcaya otorgó boleto a Jecckson Flores para poner la de ser dejado en el terreno en circulación, pero fue capaz de hacer abanicar a Hernán Pérez tres envíos altos y pegados para anotarse su séptimo rescate de la temporada.
“Me compliqué un poco en ese inning. Hubo algunas equivocaciones pero toca seguir trabajando para que no se repita, porque eso puede costar un juego”, admitió el cerrojo al staff de comunicaciones carabobeño. “Era importante ganar hoy, esperemos que todos nos levantemos de aquí en adelante”.
Ángel Acevedo (3-1) resultó el pitcher ganador tras retirar el sexto tramo por la vía rápida. El diestro fue el segundo de los cinco relevistas que usó el estratega Hernández. Edwar Colina (1.0 IL) le antecedió, y tanto Deolis Guerra (1.0), como Tinoco (1.0) y Vizcaya (1.0) le siguieron.
Yapson Gómez (2-1) cargó con la derrota al admitir el vuelacerca de Cuadrado, aunque el dominicano Cristofer Ogando armó buena parte del escenario, al otorgar dos bases por bolas y golpear a un rival, despidiéndose sin poder retirar a ninguno de los bateadores que enfrentó en la velada
Magallanes (17-21) tomó juego y medio de ventaja frente a Tigres en el sexto lugar de la tabla de clasificación, último que ofrece un puesto a la Serie del Comodín, luego de que Aragua perdiera ante Caribes.
Cardenales (24-14), a su vez, se mantuvo en la punta compartida con Leones, a pesar de perder su segundo compromiso en fila, porque los capitalinos también muestran idéntica seguidilla, tras caer ante los inspirados Bravos.
Vía: Agencias