El primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, volvió a pedir este martes a las partes en conflicto en Birmania (Myanmar) extender el cese el fuego que vence el miércoles con el objetivo de garantizar el acceso de la ayuda humanitaria a los afectados por el terremoto de 7,7 registrado el 28 de marzo.
El mandatario subrayó que esta tregua, anunciada el 2 de abril por la junta militar que detenta el poder desde el golpe de Estado de febrero de 2021, “es esencial” para facilitar la entrega “sin restricciones” de ayuda a los afectados, según recoge la agencia estatal malasia Bernama.
En declaraciones a periodistas, Anwar dijo que habló con el líder de la junta, Min Aung Hlaing, para pedir esta extensión, que se sume a la prórroga concedida el pasado 22 por los militares.
Indicó que hizo la misma solicitud ante representantes del opositor Gobierno de Unidad Nacional (NUG), que se declara la autoridad legítima birmana, por lo que espera una respuesta positiva de ambas partes.
El 28 de marzo, un terremoto de magnitud 7,7 golpeó la región centro-norte de Birmania y dejó más de 3.700 fallecidos y decenas de miles de viviendas derruidas, según cifras de la junta militar.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) estima que unas 6,3 millones de personas se vieron afectadas de distintas maneras por el terremoto en las seis áreas que fueron declaradas en emergencia luego de la devastación.
El brazo armado del NUG y otras guerrillas étnicas declararon inicialmente un alto el fuego unilateral temporal, rechazado primero por el Ejército, que después decretó un cese de hostilidades.
A pesar de la tregua, la ONU ha contabilizado más de 120 ataques perpetrados por los militares tras el seísmo, la mayoría ocurridos tras el alto el fuego.
Con información de EFE