El presidente de la República, Nicolás Maduro, anunció que la tradicional marcha del Día del Trabajador, el próximo 1° de mayo, tendrá como eje central la exigencia de libertad para una niña venezolana de dos años, quien fue separada de su madre por las autoridades migratorias de Estados Unidos, así como por la liberación de los migrantes venezolanos detenidos en El Salvador.
Maduro calificó el hecho como un crimen y denunció que la menor fue arrebatada de los brazos de su madre bajo acusaciones sin pruebas de estar vinculada a una organización criminal. “Si hubiera justicia internacional, esta niña ya estaría con su madre”, afirmó el mandatario.
Asimismo, destacó que la movilización será un acto de lucha por la dignidad y los derechos humanos, instando a la comunidad internacional a sumarse a la causa.
El Gobierno venezolano también ha expresado su preocupación por los 252 venezolanos que permanecen detenidos en cárceles de El Salvador, señalando que su única falta ha sido ser migrantes en busca de mejores oportunidades. La marcha del 1° de mayo se perfila como una manifestación de solidaridad y protesta contra lo que el Ejecutivo venezolano considera una violación de los derechos fundamentales de sus ciudadanos en el exterior.
La convocatoria ha sido respaldada por diversas organizaciones sociales y políticas, quienes han llamado a la población a participar activamente en la movilización. “Vamos a rescatar a esta niña y a nuestros compatriotas. Como pueblo y como país, lo vamos a lograr”, enfatizó Maduro.
La marcha del Día del Trabajador en Venezuela, históricamente dedicada a reivindicaciones laborales, tomará este año un giro hacia la defensa de los derechos humanos y la soberanía nacional, en un contexto de creciente tensión diplomática con Estados Unidos y El Salvador.
Con información de Últimas Noticias