La parroquia Zuata celebró una vez más su tradicional evento «La Llora» con un impresionante despliegue de cultura y comunidad. Por 46 años ininterrumpidos, esta celebración ha unido a la gente en torno a la música y el baile, marcando un hito en el calendario de festividades de la región.
En esta ocasión, más de 2,500 bailadores y bailadoras de todas las edades, incluyendo niños, niñas, adultos, colectivos de La Llora, club de abuelos y la comunidad, se reunieron en la Plaza Bolívar de la localidad para disfrutar de La Llora.
La energía y el espíritu festivo llenaron el lugar, mientras los participantes entonaron las canciones tradicionales y danzaron con alegría.
El alcalde Juan Carlos Sánchez, junto a su equipo de gobierno municipal y parroquial, así como los concejales del bloque de la patria, no quisieron perderse esta tradición considerada como bien de interés cultural de la nación.
Durante su intervención, el mandatario municipal expresó que como todos los años acompañaron al pueblo de Zuata en esta extraordinaria celebración que forma parte de nuestro patrimonio.
«Hoy dimos un paso muy certero, en el enfoque y el objetivo se lograr que la Llora sea caracterizada, que sea nombrada por la UNESCO como patrimonio inmaterial de la humanidad en el sector cultural… Creo que es un paso muy importante que hemos dado y que el ministro ya se comprometió a trabajar de la mano con nosotros para alcanzar este objetivo y nuestra Llora sea reconocida en el mundo», sentenció.
Uno de los momentos destacados fue la entrega de la «Orden La Llora» en su única clase a Karol Morillo, en representación del colectivo La Llora.
Además, se otorgaron reconocimientos especiales a la profesora Evelin Garcia, William Roche y Luis Alaez, quienes han desempeñado un papel fundamental en la promoción y difusión de La Llora en la región.
La celebración de La Llora en Zuata es un evento que une a las generaciones y fortalece los lazos comunitarios, asegurando que esta tradición perdure en el tiempo.