Más de 28.000 personas fueron evacuadas en la provincia de Liaoning, en el noreste de China, tras una nueva ronda de lluvias torrenciales que ha dejado la altura de agua de seis ríos por encima de los niveles de advertencia.
Las lluvias azotaron la provincia entre el domingo y el lunes por la mañana, alcanzando los 81,99 milímetros en el distrito de Xinglongtai, informa la agencia estatal Xinhua.
Las autoridades activaron respuestas de emergencia para el control de inundaciones en varias zonas, incluyendo la capital provincial, Shenyang, y movilizaron personal para patrullar los ríos e inspeccionar los embalses.
En la ciudad de Yingkou, el departamento marítimo de la ciudad suspendió el tráfico de embarcaciones y ordenó a los barcos de pesca y de construcción que buscaran refugio por las tormentas.
Asimismo, se han activado 108 estaciones de drenaje y se han desplegado más de 100 bombas de agua temporales para ayudar a eliminar las aguas de la inundación y mitigar las pérdidas de los cultivos.
El Ministerio de Gestión de Emergencias de China pidió el domingo a las autoridades del país que se mantengan alerta ante posibles inundaciones, ya que se pronostican lluvias de gran magnitud en ciertas áreas durante los próximos días.
En los últimos veranos, los desastres meteorológicos han causado estragos en el gigante asiático: los meses estivales de 2023 estuvieron marcados por inundaciones en Pekín que dejaron más de 30 muertos, mientras que, en 2022, diversas olas de calor extremo y sequías azotaron el centro y el este del país.
En julio de 2021, precipitaciones de una intensidad inédita en décadas dejaron casi 400 muertos en la provincia central de Henan, que el Ejecutivo chino achacó a una «falta de preparación y de percepción de riesgo» por parte de las autoridades locales.
Con información de EFE