Al menos 61 palestinos han muerto en la última jornada en la Franja de Gaza por ataques israelíes, lo que eleva el saldo de víctimas en más de un año de guerra a 42.126 fallecidos, mientras los hospitales del norte del enclave, donde se concentra de nuevo la ofensiva, están desbordados.
«La ocupación israelí comete 4 masacres contra familias en la Franja de Gaza, entre ellas 61 mártires y 231 que fueron hospitalizados», informó el Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás.
También estima que hay unos 10.000 cuerpos atrapados bajo los escombros, mientras que los heridos desde el 7 de octubre ascienden a 98.117, según la misma fuente.
En las últimas horas de este viernes, ocho palestinos han muerto en diferentes ataques en el enclave, seis de ellos en la ciudad meridional de Rafah por bombardeos aéreos, según los servicios de emergencia.
El gobierno de Hamás también advirtió de que los hospitales del norte de la Franja, asediados de nuevo por las tropas israelíes, están al borde del colapso, en especial el Kamal Adwan, en Beit Lahia, que hoy recibió «gran cantidad de muertos y heridos por ataques en la zona de Al Naji».
«La situación sigue siendo crítica en el hospital Kamal Adwan, donde nos enfrentamos a un hacinamiento en la unidad de cuidados intensivos que puede derivar en una situación catastrófica, ya que empeorará en las próximas horas si no hay suministro de combustible para los servicios de emergencia», alertó.
También advirtió de que hay decenas de lesiones que requieren intervención quirúrgica avanzada, incluida neurocirugía o cirugía vascular, de la que se carece en estos momentos en el norte de Gaza.
«Tenemos una unidad de cuidados intensivos designada a niños, pero ahora mismo también alojamos adultos por la falta de medios y la gran cantidad de enfermos, aquí tratamos de salvar vidas, todos los casos que tenemos son graves», indicó el director del hospital, Husan Abu Safiya.
Con información de EFE
