Los ocho goles en tan solo seis partidos en las eliminatorias de los Mundiales y las Eurocopas de Gerd Müller, legendario delantero de Alemania y del fútbol mundial, en los años 60 y 70 del pasado siglo, figuran aún imponentes como una marca deslumbrante, que aspiran a rebasar de inmediato los franceses Kylian Mbappé y Antoine Griezmann, contra España, y el inglés Harry Kane, ante Países Bajos.
Las semifinales de la competición continental en Alemania los ponen a los tres, estrellas incuestionables del presente, ante la historia, ya con los mismos ocho goles que marcó Gerd Müller (también el alemán Miroslav Klose, años más tarde, pero en 19 encuentros) entre las rondas del KO de los grandes torneos, con el matiz de que todos jugaron más partidos: diecisiete Griezmann, trece Kane y once Mbappé, por los seis del mito germano.
«Gerd Müller fue un fenómeno. Marcó muchos goles. Sin él, no creo que hubiéramos ganado ni la Eurocopa ni el Mundial. Necesitas jugadores como él. Entendió mejor que nadie cómo marcar goles. En los entrenamientos jugué contra él y nunca tuve una oportunidad. Conocíamos sus movimientos, pero aún así no podíamos detenerlo, así de rápido era. Su velocidad era increíble», contó Franz Beckenbauer en el pasado sobre el ariete.
El delantero alemán concentró esos ocho goles realmente en cinco partidos, porque en uno de ellos no batió la portería contraria (sí dio una asistencia, el 20 de junio de 1970 en el duelo por el tercer puesto de aquella edición del Mundial contra Uruguay, con un triunfo por 1-0).
En el resto, sí, tanto en la cita de 1970 como en la Eurocopa 1972 y en el Mundial 1974.
El 14 de junio de 1970, en los cuartos de final, firmó el gol en la prórroga del triunfo por 3-2 sobre Inglaterra. El 17 de junio de 1970, sus dos tantos en el tiempo extra contra Italia fueron insuficientes para alcanzar la final, con una derrota por 4-3, por la diana en el minuto 111 de Gianni Rivera.
El 14 de junio de 1972, ya en la Eurocopa, sumó dos más en el triunfo por 1-2 ante Bélgica, en la semifinal. Y otros dos en la final contra la Unión Soviética (3-0) del 18 de junio de 1972.
En el Mundial del 74, anotó el gol decisivo de la final contra la «Naranja Mecánica» neerlandesa de Johan Cruyff, Neeskens o Johny Rep. Ocho goles en seis eliminatorias. Una proeza.
Ahora, medio siglo después, Griezmann y Mbappé tienen la ocasión de sobrepasarlo este martes, si consiguen al menos un gol contra la selección española.
Los dos han marcado ocho tantos hasta ahora en las rondas finales de la Eurocopa y el Mundial. Griezmann, entre Francia 2016 (cinco) y Rusia 2018 (3). No marcó ni en el torneo continental de 2021, ni en Qatar 2022, ni lo ha hecho ahora aún en Alemania 2024. Y Mbappé sólo lo ha logrado en los Mundiales. Nunca en la Eurocopa. En Rusia, 2018 donde fue campeón, marcó tres. En Catar en 2022, cinco, tres de ellos en la final contra Argentina.
También aspira a hacerlo Harry Kane, que ha necesitado trece eliminatorias, tres Eurocopas y dos Mundiales para llegar hasta los ocho goles, siete de ellos conseguidos en los últimos ocho choques que ha afrontado en las rondas sin margen de error en ambos torneos. Sólo se quedó sin marcar en dos (en la final de la Eurocopa 2021, perdida ante Italia en los penaltis) y en el duelo de los cuartos ante Suiza del pasado sábado, ganado en la tanda.
Máximos goleadores en las eliminatorias de las grandes competiciones:
Gerd Müller (Alemania): 8 goles en 6 partidos entre 1970 y 1974.
Kylian Mbappé (Francia): 8 goles en 11 partidos entre 2018 y la actualidad.
Harry Kane (Inglaterra): 8 goles en 13 partidos entre 2016 y la actualidad.
Antoine Griezmann (Francia): 8 goles en 17 partidos entre 2016 y la actualidad.
Miroslav Klose (Alemania): 8 goles en 19 partidos entre 2002 y 2014.
Just Fontaine (Francia): 7 goles en 3 partidos en 1958.
Oldrich Nejedly (Checoslovaquia): 7 goles en 6 partidos entre 1934 y 1938.
Zinedine Zidane (Francia): 7 goles en 13 partidos entre 1996 y 2006.
Eusebio (Portugal): 6 goles en 3 partidos en 1966.
György Sárosi (Hungría): 6 goles en 5 partidos entre 1934 y 1938.
Vía: EFE