La menstruación afecta a aproximadamente la mitad de la población mundial, durante más o menos la mitad de sus vidas. Sin embargo, para sorpresa de nadie, sigue siendo un fenómeno muy poco estudiado. Hace años que se sabe que los cambios en los niveles de hormonas sexuales afectan al cerebro. Se han detectado cambios cerebrales en momentos con una gran influencia hormonal, como la pubertad o el consumo de anticonceptivos. Por eso, está claro que debe haber un efecto de la menstruación en el cerebro. El problema es que hasta hace poco nadie se había parado a analizarlo.
Muchas personas experimentan problemas de salud mental durante la menstruación, o en los días previos. Suele considerarse un síntoma del síndrome premenstrual y, como a todo lo relacionado con la regla, no se le da mucha importancia. Simplemente, estás sensiblona porque tienes la regla. La cuestión es que hay casos en los que esos síntomas son muy graves. Puede incluso ser necesario pautar antidepresivos y, por supuesto, contar con ayuda psicológica. ¿Por qué ocurre? Se tiene una idea aproximada, pero sin conocer los cambios que produce la menstruación en el cerebro es muy difícil tenerlo claro.
Por eso, un equipo de investigadoras de la Universidad de California Santa Bárbara ha llevado a cabo un estudio en el que se analiza, mediante resonancia magnética, el cerebro de un grupo de 30 mujeres en distintas fases de su ciclo menstrual. Los resultados son muy claros: sí que hay una influencia a la que nunca hemos prestado atención.
Con información de Hipertextual