A sus 80 años de edad, el multimillonario Nicolas Puech, principal accionista de la firma de moda Hermés, decidió heredar toda su fortuna a su exjardinero, un hombre de 51 años originario de una modesta familia marroquí.
El multimillonario desea adoptar a su exempleado para nombrarlo su sucesor, pero su plan enfrenta complicaciones, ya que la acción legal contradice un compromiso que hizo en 2011 para donar su fortuna a la fundación Isocracia, dedicada a combatir la desinformación.
La organización sin fines de lucro declaró que se enteró del deseo de Puech de anular su pacto y no tiene conocimiento de ningún otro acuerdo alternativo.
Otro obstáculo es que la ley suiza permite la adopción de adultos, pero requiere que la relación se haya formado durante la minoría de edad del adoptado, lo cual es difícil de demostrar en este caso.
Además, los antecedentes serán examinados rigurosamente debido al valor de sus acciones y propiedades, valoradas en 5.9 millones de dólares. Esto incluye edificios en Marrakech, Marruecos y Montreux, que forman parte de su legado.
Nicolas Puech es parte de la quinta generación de descendientes de Thierry Hermés, fundador de la prestigiosa marca Hermés.
La decisión de Nicolas Puech de legar su fortuna a su jardinero surge de una disputa familiar. Esta comenzó cuando se vendió una parte significativa de Hermés a LVMH, un conglomerado de lujo competidor.
Esta transacción llevó a Puech a renunciar al consejo de administración de Hermés y a enfrentarse a otros miembros de su familia.
Un portavoz del multimillonario explicó que “renunció porque durante varios años se ha sentido acosado por miembros de su familia, quienes lo han atacado en varios frentes, no solo en lo relacionado con LVMH”.
El heredero del fundador de Hermés, Nicolas Puech, posee una fortuna estimada en 14.400 millones de dólares, según la revista Forbes.
Con información de 2001
