En agosto del año pasado, la Superintendencia de Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) sorprendió a muchos con la autorización de operación de un nuevo banco. Microfinanciero para más señas, un sector donde, hasta ahora, solo hay tres competidores.
La noticia no pasó desapercibida y generó toda clase de comentarios. Según la resolución de la Sudeban, el banco N58 nace con un «capital social de 29.086.800 bolívares, expresado en acciones comunes nominativas no convertibles con valor de 1 bolívar por unidad».
Después de insistir, Banca y Negocios conversó con Daniel Pessolano, el presidente ejecutivo de N58, el primer neobanco venezolano, quien fue director ejecutivo de PedidosYa. Un profesional joven, cuya experiencia tiene que ver más con tecnología y servicios que con bancos.
Sin embargo, Pessolano despejó cualquier duda al señalar que en el equipo de toma de decisiones de N58, un banco microfinanciero casi 100% digital, hay ejecutivos bancarios con amplia experiencia.
-¿De dónde sale la marca, el nombre del banco?
– La N por Neobanco, ya que así es como se conoce a los nuevos bancos digitales en el mercado internacional, y 58 por el código país. La idea es posicionarnos como un banco diferente del modelo tradicional.
-Hablemos, en consecuencia del modelo de negocio. ¿Qué van a ver y experimentar los usuarios de diferente en N58?
– La realidad es que la idea de traer un banco digital surge de la necesidad de incorporar al país al nuevo modelo de banca digital que se está expandiendo a escala internacional y que está en boga en Latinoamérica, y acá en Venezuela sentimos que estamos un poco rezagados, por eso nos planteamos un modelo de negocio donde podamos adaptar a la realidad venezolana este concepto nuevo, más eficiente y abierto, de banca, y así lo planteamos a la Superintendencia de Instituciones del Sector Bancario.
«La idea central se basa en tener una estructura muy liviana con una infraestructura tecnológica muy robusta y una infraestructura física limitada, en función de tener gastos de transformación muy reducidos, lo que nos permite ser más flexibles en la fijación de tarifas a nuestros clientes, y también ofrecerles una tecnología bancaria de primer nivel para la realización sus operaciones», afirma Pessolano.
-¿Van a tener agencias?
– Solo una que va a estar ubicada en la zona de El Rosal en Caracas.
N58: 95% de trámites virtuales
Pessolano señala que los clientes de N58 podrán hacer no menos de 95% de sus operaciones de manera completamente virtual, ya que la plataforma tecnológica está diseñada para un servicio completamente digitalizado.
Lo mismo ocurre, en consecuencia, con las contingencias que normalmente genera el servicio bancario. La idea es que los clientes puedan resolver sus problemas en la Aplicación del banco en sus dispositivos móviles, en la página web de la institución o a través del servicio de atención telefónica.
«La agencia debe tener un volumen mínimo de gestiones y funcionará con los mismos patrones de agilidad que la infraestructura del banco permite», apunta Pessolano.
-¿Con qué productos y cuándo sale N58 al mercado?
– Estamos en una fase de prueba. Tenemos previsto para este primer trimestre del año hacer el lanzamiento formal y vamos a ir incorporando productos progresivamente para satisfacer todas las necesidades del mercado. Un prodiucto fundamental para nosotros es la MasterCard Debit para pagos sin contacto.
«También vamos con microcréditos específicos, por lo que estamos haciendo un esfuerzo importante en tecnología para la validación de recaudos para hacer las liquidaciones muy expeditas; sin embargo, el producto bandera será la creación de cuentas en solo 7 minutos desde el dispositivo móvil. Luego vamos a ir incorporando otros servicios como pago móvil y transferencias interbancarias. Tendremos todos los productos que hoy en día ofrece la banca en el país», apunta el presidente ejecutivo de N58.
– ¿Cuál es el público objetivo de N58?
– Estamos pensando en un público joven con un rango etario amplio de entre 18 y 45 años, pero es muy difícil hacer una definición de este tipo, porque en Venezuela hay un muy elevado nivel de bancarización y, además, con un alto grado de digitalización.
Claves para competir
-Si bien es cierto que en Venezuela no hay neobancos, también es verdad que la banca tradicional ha hecho notables avances en esa materia con servicios e infraestructura. Entonces, ¿Cuáles son las claves, los elementos diferenciales de N58 para competir?
– Tecnología, tarifas y servicio son nuestras claves para competir. Hay un público joven relativamente desatendido. El servicio es la clave, la experiencia del consumidor es donde más hemos hecho énfasis en la definición del producto. N58 no va a tener nada que envidiar a los grandes neobancos internacionales.
-Ustedes entran al mercado en el sector microfinanciero, donde solo hay tres bancos que no alcanzan a 10% de la cartera de créditos. Además, estamos en un mercado altamente concentrado. ¿Por qué fundar un nuevo banco en un mercado donde algunos dicen que sobran actores?
– Nuestro caso de negocio lo tenemos bien estructurado y con ganar pequeñas cuotas de mercado podemos tener un banco rentable en el corto plazo. Entendemos, insisto, en que la manera es ofrecer más y mejores servicios al consumidor final. Yo creo que el venezolano está ávido de tener soluciones tecnológicas que le faciliten su vida día a día.
Pessolano reitera que la bancarización es alta y ya hay un nivel muy elevado de clientes casi completamente digitales. El uso del pago móvil lo demuestra.
«Para nosotros eso es una ventaja, porque es mucho más económico captar un usuario ya digitalizado. Eso nos da un espacio amplio para crecer de manera masiva, porque esa es la escala que nos permite la tecnología que manejamos».
Infraestructura «apificada»
Daniel Pessolano, presidente ejecutivo del neobanco N58, destaca que un elemento clave para el crecimiento masivo de las operaciones del banco es su infraestructura tecnológica «apificada» que permitirá a la institución incorporar a su aplicación nuevas funcionalidades y servicios con rapidez y seguridad.
Pessolano estima que se podrán incorporar servicios con mucha rapidez. «Es muy fácil porque la plataforma fue concebida para eso. En 15 o 30 días podemos sacar un nuevo servicio, siempre contando con las aprobaciones de la Superintendencia de Bancos. En el segmento de transferencia desde el exterior, por ejemplo, tenemos una oportunidad muy grande».
– ¿Tienen conexiones con bancos internacionales?
-Sí.
– ¿Se puede conocer con cuáles?
– Todavía no tenemos la posibilidad de revelar ese tipo de información.
– Vemos que el foco del negocio está puesto en servicios transaccionales, pero qué pasa con la intermediación crediticia…
– Sabemos lo complicada que está la intermediación; sin embargo, por ser un banco microfinanciero tenemos un encaje más bajo que el de la banca universal, lo que nos da un margen importante para estimular la intermediación. Sin duda, vamos a cumplir con el rol fundamental de la intermediación, pero realmente lo que vamos a potenciar es el servicio, la experiencia del usuario, incluso en la gestión de préstamos, con una tecnología de punta. Buscaremos un equilibrio, porque aspiramos a operar gastos de transformación controlados.
– Además de ese componente de innovación. ¿Qué aspira aportar o significar N58 para la banca venezolana?
– Hay gran expectativa acerca de lo que vamos a significar y alcanzar con un modelo de crecimiento masivo. Sin duda, va a ser el inicio de una modernización banca país completa. Podemos hacer un aporte más importante.
Con información de Banca y Negocios