En la playa de Shoreham, Sussex, Inglaterra, un simple paseo se convirtió en un momento histórico cuando Ben Witten, un niño de seis años, encontró lo que parecía una roca inusual. Tres años después, este objeto resultó ser un hacha Musteriense, una herramienta de la Edad de Piedra usada por los neandertales hace aproximadamente 50.000 años. Este hallazgo inesperado ha llamado la atención la comunidad arqueológica, ya que ofrece una valiosa ventana al pasado de la humanidad.
El hacha, ahora expuesta en el Worthing Museum, fue identificada por el curador James Sainsbury, quien destacó tanto su extraordinaria conservación como su rareza. Este descubrimiento, aunque aparentemente casual, revela mucho sobre las conexiones entre la geografía, la historia humana y la arqueología ciudadana.
¿Qué es un hacha Musteriense y por qué es importante?
Las hachas Musterienses, como la encontrada por Ben, son herramientas de piedra creadas por los neandertales durante el Paleolítico medio. Se caracterizan por ser bifaces, es decir, trabajadas en ambas caras para obtener un filo funcional. Estas herramientas eran utilizadas para múltiples propósitos: cortar carne, trabajar madera e incluso fabricar otras herramientas. Su diseño eficiente refleja la capacidad de planificación y adaptación de los neandertales, un grupo humano extinguido que coexistió con nuestros ancestros modernos durante miles de años.
El hallazgo de estas herramientas aporta pistas sobre las rutas de migración, las actividades diarias y las estrategias de supervivencia de los neandertales. En particular, el descubrimiento de esta hacha en Sussex sugiere la presencia de grupos humanos en zonas que hoy están sumergidas bajo el mar, como Doggerland, una región que conectaba las Islas Británicas con Europa
La conexión con Doggerland y los paisajes sumergidos
Doggerland es un territorio perdido bajo las aguas del mar del Norte, que en épocas pasadas era un puente terrestre entre Europa y las actuales Islas Británicas. Durante el Paleolítico, esta vasta llanura era hogar de comunidades humanas, que probablemente usaron herramientas como la hacha Mousteriense encontrada en Shoreham.
El estado de conservación del hacha sugiere que estuvo protegida bajo capas de sedimento en el lecho de un río ahora sumergido. Los movimientos tectónicos, los cambios en el nivel del mar y las actividades humanas modernas, como la extracción de arena para defensas costeras, podrían haber traído esta reliquia a la superficie.
Un aspecto interesante de Doggerland es que plantea preguntas sobre cómo el cambio climático y las fluctuaciones del nivel del mar han moldeado nuestra historia. Por tanto, este hallazgo reabre una vez más el debate sobre el impacto de las transformaciones ambientales en las poblaciones humanas antiguas y sus rutas de migración.
Neandertales: más que simples supervivientes
Durante mucho tiempo, los neandertales fueron retratados como brutos primitivos, pero investigaciones recientes han demostrado lo contrario. Estos homínidos, que vivieron en Europa y Asia occidental, tenían cerebros comparables en tamaño a los de los humanos modernos y demostraron habilidades avanzadas como la fabricación de herramientas, el uso del fuego y posiblemente el desarrollo de un lenguaje simbólico.
El hacha Musteriense de Shoreham es un ejemplo del ingenio técnico de los neandertales. Su diseño muestra que estos homínidos no solo usaban herramientas básicas, sino que también entendían cómo optimizar los recursos naturales para satisfacer necesidades específicas. Este nivel de complejidad es una evidencia de la capacidad de planificación y cooperación, es decir, propiedades que no corresponden solo a los humanos modernos.
Por otra parte, se han encontrado pruebas de que los neandertales practicaban comportamientos sociales avanzados, como el cuidado de miembros enfermos del grupo y posibles rituales funerarios. En este contexto, el hacha encontrada no es solo una herramienta:es un símbolo de una cultura que, aunque extinta, sigue resonando en nuestra historia colectiva.
El papel de la arqueología pública
La historia de Ben Witten pone en relieve la importancia de la participación ciudadana en la arqueología. A menudo, los descubrimientos más fascinantes no son realizados por expertos, sino por personas comunes que tienen curiosidad por el mundo que les rodea. En este caso, la decisión de la familia de contactar con el museo local permitió que el hacha fuera identificada, preservada y puesta a disposición del público.
James Sainsbury, curador del Worthing Museum, enfatizó el papel crucial que puede desempeñar la comunidad en la protección del patrimonio cultural. En unas declaraciones afirmo que el hallazgo demuestra que cualquiera, independientemente de su edad o experiencia, puede contribuir al estudio de la historia. Su mensaje subraya la necesidad de fomentar la educación y el interés por la arqueología desde edades tempranas. Lo más curioso es que Sainsbury recibió el aviso de la madre de Ben por un correo electrónico. Ha afirmado que recibe correos similares constantemente, por lo que no pensó que tuviera la importancia que ha alcanzado.
¡Una enorme felicitación a Ben, tanto por el hallazgo mismo (que es tan raro que la mayoría de arqueólogos calificados nunca encontrarían uno ellos mismos) como por informar sobre ello!
Cuenta de Facebook de Worthing Museum
La exposición del hacha en el museo hasta febrero permitirá al público admirar este artefacto único. La decisión de Ben de compartir su hallazgo es un ejemplo de cómo el conocimiento y la cooperación pueden enriquecer nuestra comprensión del pasado.
Los siguientes pasos
Aunque el hacha ya ha proporcionado información valiosa, todavía quedan preguntas por responder. Los arqueólogos están interesados en determinar con mayor precisión cómo llegó el objeto a la playa de Shoreham. ¿Fue llevado allí por el movimiento del agua o estaba originalmente en esa ubicación? El hallazgo también pone sobre la mesa una serie de interrogantes sobre la presencia de otros artefactos en la región y lo que podrían revelar sobre las actividades humanas en Doggerland.
La investigación también se beneficiará de tecnologías avanzadas como el análisis de isótopos, que podría proporcionar pistas sobre el origen del pedernal utilizado para fabricar el hacha. Cada fragmento de información añade una nueva pieza al rompecabezas de nuestra historia antigua.
Con información de Muy Interesante