La Sociedad Europea de Química presentó una versión rediseñada de la tabla periódica, destacó la vulnerabilidad de diversos elementos y su impacto en el futuro tecnológico. El nuevo formato, basado en una escala logarítmica, muestra el tamaño de cada elemento según su abundancia y advierte sobre su posible agotamiento en menos de un siglo.
Entre los elementos señalados en rojo intenso por su riesgo de escasez se encuentran el helio, la plata, el telurio, el galio y el indio, fundamentales para la fabricación de pantallas táctiles, equipos médicos y dispositivos electrónicos. La dependencia de ciertos procesos mineros y la falta de reciclaje efectivo agravan su posible desaparición, afecta la sostenibilidad de la producción tecnológica.
El diseño también resalta la relación entre algunos materiales y los denominados minerales de conflicto, como el oro, el tántalo, el estaño y el tungsteno. Extraídos en zonas afectadas por conflictos armados, estos elementos plantean dilemas éticos sobre su comercialización y el impacto humano detrás de la industria tecnológica.
Además de su enfoque ecológico y social, la nueva tabla periódica integra avances científicos, anticipan el uso de iones altamente cargados (HCI) en relojes atómicos ópticos. Estos dispositivos prometen una medición del tiempo con una precisión mil veces mayor, mejorando aplicaciones en geofísica, telecomunicaciones cuánticas y navegación de precisión.
El rediseño no solo redefine la visualización de los elementos químicos, sino que también actúa como una advertencia sobre el futuro de los recursos naturales. La iniciativa busca generar conciencia sobre el manejo responsable de estos materiales, esenciales para el desarrollo científico y tecnológico.
Con información de VTV