La depresión no solo afecta la capacidad de las personas para regular sus emociones y hasta concentrarse, sino que también, puede provocar cambios en el apetito y con ello la pérdida de peso.
Expertos señalan que cuando una persona sufre de depresión, tiene constantemente pensamientos negativos y puede incluso tener pérdida de memoria. Además, existen evidencias que esta condición predispone a la persona que lo padece a sufrir de ataques cardíacos y enfermedades como diabetes. En tal sentido, la recomendación es cuidar del bienestar propio y el de quienes nos rodean para evitar mayores complicaciones.
Si sospechas que tu o alguien cercano puede estar sufriendo de depresión, te compartimos algunos síntomas físicos que pueden confirmarlo, y de ser así, es momento de buscar ayuda de un profesional de la salud mental.
¿Cómo la depresión afecta al cuerpo?
Contrario a los que muchos puedan creer, una persona deprimida no solo experimenta molestias a nivel emocional, también presenta síntomas físicos como dolores de espalda o de cabeza.
Estas molestias que parecieran aparecer sin explicación, para los expertos, es una clase de dolor que puede ser el primer síntoma de depresión.
¡Así se ve afectado tu cuerpo físico!
Generalmente cuando se presentan molestias, dolores, calambres, etc., que no se alivian con ningún tratamiento existe una gran probabilidad de que esto esté relacionado con la parte emocional. En tal sentido, la recomendación es buscar ayuda psicológica o psiquiátrica, para evitar que la depresión termine afectando mucho más el estado de ánimo e incluso, evitar que la persona atente contra su vida.
Conoce cuáles son esos síntomas físicos a los que conviene estar atentos para actuar lo más pronto posible:
– Dolor de pecho.
– Dolores de cabeza.
– Molestias en la espalda.
– Problemas oculares, visión borrosa, disminución de la visión.
– Disminución de la tolerancia al dolor.
– Mareos y aturdimiento.
– Malestar estomacal y dolor abdominal.
– Problemas digestivos.
– Fatiga.
Con información de 2001
