Casa del brazalete de oro
La investigación desafía por completo la historia de dos escenarios de la ciudad. El primero y más representativo es el de la Casa del brazalete de oro, donde se encontraron tres cuerpos: dos grandes y uno pequeño. Según las interpretaciones de arqueólogos modernos, era una clásica familia pompeyana.
Como la figura adulta estaba cerca de la pequeña, durante años se supuso que era una madre que sujetaba a su hijo de cuatro años. Sin embargo, los datos isotópicos de ADN revelaron que las tres personas no estaban relacionadas genéticamente. Además, todas eran hombres, y al menos una tenía la piel oscura y pelo negro.
Casa del criptopórtico
La segunda narrativa cuestionada es la del jardín de la Casa del criptopórtico. Aquí encontraron dos cuerpos en una posición similar a un abrazo. Durante décadas se supuso que se trataban de amantes, hermanas o madre e hija. El análisis reciente encontró ADN masculino, por lo que probablemente eran dos hombres con un vínculo emocional entre ellos.
«Nuestros hallazgos tienen implicaciones significativas para la interpretación de los datos arqueológicos y la comprensión de las sociedades antiguas. Destacan la importancia de integrar los datos genéticos con la información arqueológica e histórica para evitar interpretaciones erróneas basadas en suposiciones modernas», explicó la investigadora, Alissa Mittnik, quien integra al equipo de académicos que analizó los moldes.
«Este estudio también subraya la naturaleza diversa y cosmopolita de la población de Pompeya, lo que refleja patrones más amplios de movilidad e intercambio cultural en el Imperio Romano», concluyó.
Con información de VTV