Ocumareños viven principalmente de la pesca

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Las costas aragüeñas no solo son conocidas por sus maravillosas playas. Este pequeño rincón tropical enclavado en Aragua guarda increíbles culturas y costumbres que han sido heredadas de generación en generación y es lo que le pone el sello a esa “Patente de Aragueñidad”

Una de ellas es la pesca, un oficio ancestral que es la principal fuente de ingreso de muchas familias ocumareñas.

“Salir de casa a las 4 de la mañana con sus redes en mano, encomendarse a sus santos y adentrarse en el mar, es el día a día de un pescador”, así lo aseguró la señora Mireya Urian de Soto, quien se encontraba junto a sus dos hijos pescadores Abraham Soto y José Gregorio Soto, en el sector La Boca.

El muelle de La Boca es el embarcadero donde parten los pescadores y los lancheros que hacen viajes a hermosos lugares como La Ciénaga.

De acuerdo a lo señalado por la señora Urian, este es el oficio que les genera más ganancias en comparación con otros trabajos. “Mis hijos saben pescar desde muy pequeños porque su papá los enseñó, nacimos para pescar y vivimos de eso, es lo que mejor se nos da”, aseveró.

Asimismo, explicó que sus hijos salen al mar lanzan sus redes y regresan a La Boca para remendar y rehacer algunas redes que se rompieron por el peso de los pescados. “Esperan unas seis horas y luego regresan a donde dejaron las redes a ver la cantidad que lograron atrapar, si hay suficiente nos traemos esa carga y volvemos a lanzar las redes para volver más tarde y recoger lo demás”, detalló.

Generalmente pescan en la isla Guabina que se encuentra pasando La Ciénaga, llegando a la entrada de Cuyagua. “A veces nos va bien otras no tanto, pero siempre sacamos algo que nos genera ganancia”, dijo.

José Gregorio, quien también es buzo, explicó que dependiendo de la cantidad de carga deciden si venderlo a la despachadora de pescado de la región o dejarlo para el consumo propio y de los pobladores. “Esta es la temporada del Jurel, pero también pescamos Pargo, Lebranche y Macabí dependiendo de las fechas”, acotó.

Casi todos los habitantes de Ocumare de la Costa se dedican a este ancestral oficio, ya que es la única que les garantiza una ganancia, bien sea monetaria o alimenticia.

Sin embargo, aprendieron otros oficios que también son rentables a la hora de recibir a los turistas. La señora Mireya, además de pescadora, saber hacer clinejas, vende empanadas y es cocinera.

“Tengo aquí en La Boca un puesto familiar donde vendo empanadas y comida para los visitantes, uno de mis hijos es buzo. Nuestro trabajo principal es la pesca, pero gracias a Dios sabemos hacer otras cosas que aumentan nuestras ganancias”, concretó.