La organización SOS Orinoco denunció este lunes 21 la expansión de minería ilegal en una isla del río Caroní, dentro del parque nacional Canaima (estado Bolívar), y la consecuente destrucción del ecosistema en esa zona.
«En dos años, la minería ilegal destruyó el bosque ribereño, contaminó el hábitat y las aguas con mercurio y aportó una gran cantidad de sedimentos al río que van a parar al Embalse de Guri, donde se localiza la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar», señaló la ONG en una publicación en redes sociales.
Esta acumulación de sedimentos, explicó la organización, afecta la capacidad de almacenamiento de agua del embalse y daña las turbinas de la central hidroeléctrica «lo cual afecta el suministro eléctrico de todo el país».
En redes sociales han circulado fotos de dragas y balsas mineras en toda la zona del Caroní medio. El pasado 14 de abril circuló un comunicado donde los líderes indígenas del sector II Karamata-Kanaimö reconocen la depredación minera ilegal en la zona desde al menos 12 años, en la que han participado en menor escala, así como la necesidad de migrar a otras prácticas sostenibles con el medio ambiente.
En dos años, insistió SOS Orinoco, se han afectado 56,96 hectáreas por cinco zonas de «minería intensiva», lo que ha afectado 35% del bosque ribereño de la isla Apacara.
La organización increpó a Nicolás Maduro, el ministro Diosdado Cabello, el jefe del comando estratégico operacional de la Fuerza Armada, G/J Domingo Hernández Lárez, la Corporación Venezolana de Minería y el Ministerio de Ecosocialismo por esta depredación minera.
Cuestionó quiénes proveen el combustible e insumos (comida, medicinas, carpas y maquinaría) para llegar a ese lugar, las vías que usan y quién permite el acceso o los permisos para ejercer la minería «dentro de un Parque Nacional que además es Sitio de Patrimonio Mundial».
Con información de La Mañana