A partir de la información difundida por los medios de comunicación regionales y las redes sociales, el equipo del Observatorio Venezolano de Violencia en Lara (OVV Lara) pudo determinar que, entre enero y octubre de 2024, el 33% de los delitos registrados correspondieron a homicidios.
Los meses con mayor incidencia en delitos fueron, en el siguiente orden: febrero, abril, septiembre, julio y octubre. Estos datos resaltan la prevalencia de este tipo de sucesos en la región durante el año, lo cual plantea importantes interrogantes sobre la seguridad y la eficacia de las políticas de prevención criminal.
En el mes de febrero el homicidio de un joven de 26 años, generó gran conmoción en la entidad. Su cuerpo fue hallado desmembrado en un pozo séptico en el sector Guadalupe de Bobare, al oeste del municipio Iribarren del estado Lara, luego de cuatro días de búsqueda por parte de sus familiares, quienes no tenían noticias de él debido a su ausencia de la casa de habitación.
Hombres en su totalidad
Entre los casos registrados por el observatorio de prensa del OVV Lara, también sobre homicidios, el 6 % se atribuyó a muerte causada por intervención de organismos de seguridad del Estado, entre ellos la Policía estadal y el Cuerpo de Investigaciones, Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Los datos sobre las víctimas de homicidio, en el contexto de intervenciones policiales, revelan que la totalidad de las víctimas de los casos analizados fueron hombres.
Otros delitos reportados
Durante los meses de enero-octubre, hubo diversos delitos reportados, destacando hechos de violencia que incluyen 21% en agresiones comunes; 5%, agresiones sexuales; 4%, violaciones; y 3%, coacción. Además, el 3% estuvo relacionado con casos de secuestro.
En el registro se incluye a cuatro mujeres que fueron víctimas de violencia de género, dos de ellas asesinadas por sus parejas.
En el mes de abril ocurrió el caso de una joven de 24 años de edad, estudiante del cuarto año de Ingeniería en
Informática, que fue asesinada por su pareja.
Otro hecho fue la detención de una mujer de 27 años, por parte de los funcionarios del Cicpc en el municipio Torres del Estado Lara, por presuntamente permitir abuso y tratos crueles contra sus hijos: de uno, tres y cinco años.
Pero, a pesar de la recurrencia de estas trasgresiones, en todos los meses de 2024, los casos denunciados son escasos, ya que muchas víctimas conviven en condiciones de vulnerabilidad con sus agresores.
Censura, autocensura y miedo
En el año 2024, el OVV Lara ha observado una notable disminución en la cobertura mediática sobre la violencia en la región en los diferentes medios de comunicación social, reducción que podría estar relacionada con factores como la censura, la autocensura y el miedo que sienten los informantes, lo que restringe la difusión de tales acontecimientos.
Igualmente, la onegé considera que la reducción del número de homicidios no está relacionada con políticas de seguridad que promuevan la convivencia, sino
que se debe a una transformación en los factores que impulsan la violencia homicida a raíz de la crisis humanitaria compleja.
Este cambio ha llevado a una reducción en la frecuencia de estos delitos, ya que no se cometen asesinatos con
la misma regularidad que se observaba en las primeras dos décadas del siglo XXI.
La crisis en Venezuela ha mitigado algunos de los elementos que fomentan el homicidio, como la renta, la organización criminal y la disminución de homicidios con intención de robos.
Pero, paralelo a esto, no se han abordado las causas
estructurantes que hacen sostenible la convivencia pacífica, como lo son la desigualdad, la institucionalidad de la justicia penal y el bienestar de la juventud venezolana.
El Informador.Ve