Dieciséis mujeres fueron víctimas de feminicidio durante el primer semestre del año en Paraguay, delito que ha dejado a 34 pequeños en la orfandad, reveló el Ministerio Público.
Según un comunicado, que cita estadísticas del Programa de Datos Abiertos del Ministerio Público, en enero y marzo fueron denunciados cinco casos, dos en abril y junio y uno en febrero y mayo, respectivamente.
Las víctimas, agregó la información oficial, tenían entre 14 y 75 años de edad. Por su parte, la edad de los agresores oscila entre 18 a 70 años.
Catorce de las víctimas eran madres, que dejaron 34 hijos huérfanos.
Las víctimas fueron agredidas mayoritariamente -en diez casos- por sus parejas, así como sus exparejas (3), exyerno (1) y padre (1), entre otros.
Por lugares, el departamento de Central, el más poblado del país, encabeza las cifras de feminicidios, con ocho registrados hasta este 13 de junio.
La Fiscalía reveló que 14 de los homicidios tuvieron lugar en viviendas y dos en la vía pública.
En la mayoría de los casos fueron usadas armas de fuego (5) y armas blancas (5), mientras que tres de los decesos se produjeron a raíz de traumatismo (golpes) y otros tres por asfixia.
Los días domingos y lunes, con cuatro casos cada uno, encabezaron los registros fatales, seguidos por los viernes, con dos.
Este martes, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, sancionó una ley que establece el uso de dispositivos de control como “tobilleras electrónicas” para proteger a las víctimas de la violencia familiar, en particular a las mujeres.
Con los dispositivos se busca garantizar que los agresores con orden de restricción se mantengan alejados de las personas protegidas por las autoridades.
Con información de EFE