2. Asegúrate que los vellos tengan la longitud adecuada
Una vez tengas listas las herramientas, debes verificar que la longitud de los vellos que deseas eliminar sea la adecuada. No deben estar muy cortos, pero tampoco demasiado largos.
La Academia Estadounidense de Dermatología (AAD, por sus siglas en inglés) sugiere recortarlos hasta que tengan tres cuartos de pulgada (1,9 centímetros). Esta medida evita que la depilación se torne complicada o demasiado dolorosa. Puedes emplear una recortadora electrónica o unas tijeras limpias.
3. Comprueba que la piel está sana
Algo que debes tener muy presente cuando vayas a depilarte con cera caliente es que las áreas a tratar estén sanas. Es decir, no pueden tener heridas, laceraciones, acné activo, quemaduras o signos de infecciones. De ser así, tendrás que esperar hasta que la piel sane.
4. Realiza una exfoliación previa
Además de recortar los vellos, también es conveniente que prepares la piel uno o dos días antes de la intervención. Para ello, puedes utilizar un exfoliante suave, como una esponja vegetal o un producto granulado. La idea es remover las células muertas que se acumulan en los folículos pilosos.
Esto facilita la extracción de los vellos con la cera, además de reducir la presencia de pelos enquistados. Sin embargo, debe aplicarse con cuidado, mediante suaves masajes, para evitar que la piel se irrite o tenga más sensibilidad al aplicar la cera.
5. Evita el uso de cremas con retinoides antes de la depilación
Utilizar cremas con retinoides o retinol de forma simultánea con la cera caliente puede resultar agresivo para la piel. Estos productos aumentan el riesgo de irritación e hiperpigmentación, debido a la exfoliación.
¿La solución? Suspender su uso de cuatro a siete días antes de la depilación.
6. Limpia y seca la zona antes de aplicar la cera
Una de las mayores ventajas de depilarte con cera caliente es que funciona bien en todas las áreas con vello indeseado: piernas, zona íntima, axilas, cejas y bigote. Lo más importante es cerciorarse de que la región a depilar esté completamente limpia y seca antes de aplicar el producto.
Esto garantiza la eliminación de gérmenes, sudor, residuos de aceite, maquillaje o cualquier suciedad que pueda interferir en el resultado. Así pues, empieza por enjuagar la piel con un jabón suave y abundante agua. Luego, seca bien con una toalla hasta que no quede rastro de humedad.
Un sencillo truco que puedes aplicar en este punto es frotar un poco de maicena o polvo de talco en la zona que vas a depilar. Así, absorbes el exceso de humedad, sobre todo, si estás sudando por calor o por nervios.
7. Calienta la cera
La temperatura para derretir la cera puede variar según la presentación del producto. A menudo, se calienta entre los 55 y los 65 grados Celsius. Algunos fundidores tardan apenas entre 5 y 8 minutos en calentar, mientras que otros toman hasta 20 minutos.
Sea cual sea el caso, lo idóneo es realizar una pequeña prueba de parche en la zona exterior de la muñeca para comprobar la temperatura. Esta debe percibirse caliente pero tolerable. Su contacto con la piel no debería arder o quemar. De todos modos, no debe ser tibia, ya que esto interfiere en su adherencia.
¡Cuidado! Hay quienes derriten la cera en el microondas al no contar con el fundidor especial. Aunque parece una buena idea, es un método inseguro. Las temperaturas pueden ser muy altas y causarían quemaduras.
8. Aplica la cera
Tras realizar la prueba de temperatura de la cera, es momento de aplicarla en el área que quieres depilar. Para ello, sumerge los palillos de madera en el producto y aplícalo en la dirección del crecimiento de los vellos.
- Piernas: puedes comenzar por la parte delantera y luego seguir hacia las demás zonas.
- Axila: es una zona bastante sensible; comprueba que la temperatura sea idónea para evitar quemaduras.
- Zona íntima: empieza desde la ingle hacia dentro. Ten más cuidado con la temperatura, pues la piel es más sensible.
- Rostro: puedes utilizarla para el bigote, la barba, las cejas o el entrecejo; sin embargo, si eliges estas últimas zonas, cerca de los ojos, debes tener más cuidado con la temperatura y la técnica.
9. Aplica la tira de tela y retírala
Antes que se enfríe la cera en la piel, aplícale la tira de tela encima y presiona con firmeza. Según el tipo de cera, puede tardar unos segundos en endurecerse o se puede retirar de inmediato.
Una vez estés lista para hacer el tirón, tensa con una mano la piel, en la dirección del crecimiento del vello. Con la otra mano, quita la tira de tela en la dirección opuesta.
10. Calma el ardor de la piel
Tan pronto como elimines el vello, puedes experimentar un ligero ardor y enrojecimiento en la zona tratada. Para calmarlo, aplícate un gel hidratante, una crema humectante no comedogénica o una pequeña cantidad de agua termal. Si el ardor persiste, ponte una compresa fría por 3 o 5 minutos.
Otros remedios calmantes útiles para la posdepilación son las compresas con leche fría, el gel de aloe vera o una crema con hidrocortisona. También debes evitar, en lo inmediato, el uso de ropa ajustada, los baños con agua caliente y la aplicación de sustancias que puedan ser irritantes, como perfumes o maquillaje.
11. Protege tu piel del sol
Una vez termines de depilarte con cera caliente, tu piel quedará más vulnerable a los efectos de la radiación solar (UV). Por eso, tan pronto como finalices la intervención, evita exponerte de manera directa al sol. Si lo haces, corres el riesgo de experimentar ardor, quemaduras y manchas.
En caso de que tengas que salir de tu casa y exponerte, usa prendas que cubran las zonas depiladas. Por supuesto, asegúrate de emplear una crema solar con una protección mínima de 30 SPF.
12. En caso de quemaduras…
Si sufriste una quemadura menor durante la depilación, aplícate agua fría durante 5 a 15 minutos. Luego, frota un poco de gel de aloe vera en la zona o una pomada calmante. Si sientes dolor o ardor, también puedes tomar un analgésico de venta libre, como paracetamol o ibuprofeno.
Con información de Mejor con Salud
