El primer cementerio público de mascotas de España, ubicado en Málaga, acogió en su mayoría los restos de perros, seguido de gatos y conejos, en sus primeros seis meses de actividad.
Este cementerio municipal abrió sus puertas el pasado 24 de junio para dar respuesta a una necesidad no cubierta desde el ámbito público y desde entonces ha prestado 82 servicios, según informó el Ayuntamiento de Málaga (sur de España).
Los perros fueron mayoría (61) por delante de gatos (18) y conejos (3). En cuanto a los servicios, destacan las 62 incineraciones. Además, se enterraron en el bosque 17 animales y las cenizas de otros tres fueron depositadas en urnas en los jardines habilitados para ello.
Cuando se cumplen seis meses de la entrada en servicio de estas instalaciones pioneras en España –el resto son privados–, la puesta en servicio de este equipamiento se enmarcó dentro de las acciones para proteger y promover el cuidado de los animales en colaboración con asociaciones y protectoras.
Su construcción y apertura supuso una inversión de cerca de 1.170.000 euros (más de 1.210.000 dólares). Está formado por un edificio de planta circular con una superficie total de cerca de mil metros cuadrados para la atención a la ciudadanía (zona de recepción, despacho administrativo, despacho para veterinarios, sala de entrega de cenizas, aseos y sala de despedidas).
Además cuentan con un crematorio independiente capaz de albergar animales de hasta 200 kilogramos y, en el exterior, unos jardines para el depósito de las cenizas en urnas y un área habilitada como zona de enterramiento en un entorno natural, ambos en régimen de arrendamiento.
Vía: EFE