El Ministerio de Cultura de Perú recibió este martes 202 bienes culturales pertenecientes a distintas épocas y culturas que regresaron al país procedentes de Alemania, España, Estados Unidos, Canadá y Bélgica, gracias a un programa de la Cancillería dedicado a recuperar patrimonio.
«Debo destacar que la mayoría de estas piezas, siguiendo la tendencia de los años anteriores, han sido entregadas voluntariamente. Aprovecho para agradecer a los ciudadanos de naciones extranjeras (…) quienes, conscientes de los prejuicios que causa el tráfico ilícito de bienes culturales, apoyan los esfuerzos por recuperar nuestro patrimonio cultural», indicó en la ceremonia el viceministro de Relaciones Exteriores, el embajador Ignacio Higueras.
La presentación de los bienes culturales se llevó a cabo en la Cancillería peruana, donde se expusieron las 198 piezas arqueológicas, tres documentos históricos-documentales y una pieza histórica-artística.
Dentro del grupo de 198 piezas arqueológicas, un total de 154 fueron devueltos voluntariamente por los ciudadanos, 42 provienen de incautaciones efectuadas por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos y la Policía alemana, y dos fueron devueltos por el Museo de Historia Natural de Santa Bárbara en Los Ángeles (EE.UU).
Se trata de objetos prehispánicos como cabezas de porra y estructuras de la cultura inca, variedad de fragmentos textiles e instrumentos de la cultura Chancay, piezas de metal de la cultura Chimú, además de numerosas piezas cerámicas de periodos Moche, Nazca, Lambayeque e Inca.
Higueras destacó la repatriación de un vaso de madera de la época colonial con decoración policromada del siglo XVI, que fue devuelto por la Fundación F.C. Glundach, en Alemania.
También han regresado al país andino tres documentos administrativos del siglo XIX, que fueron traídos de vuelta por la empresa de subastas Booneshares en Bélgica. Se trata de dos billetes impresos y manuscritos de la Junta del Crédito Nacional, de 1829 y 1836, y de un vale emitido por la Casa de la Moneda de Lima, de 1838.
El vicecanciller se refirió a la importancia de fortalecer la cooperación internacional para continuar la lucha contra el tráfico ilegal de bienes.
«Debemos seguir uniendo esfuerzos, intercambiando información y buenas prácticas y fortaleciendo nuestra capacidad para enfrentar eficazmente los desafíos en esta materia, como las ventas, las subastas virtuales de bienes culturales, que se vienen incrementando exponencialmente», dijo en la Cancillería.
Sostuvo que la recuperación de los dos centenares de piezas fue posible gracias a los esfuerzos y gestiones de numerosos actores fuera y dentro del país, un trabajo que «ha colocado al Perú como un referente en la lucha internacional contra el tráfico ilícito de bienes culturales».
Con información de EFE