El mes de marzo vistió de gris y negro el esplendoroso y frondoso verdor natural del Parque Nacional Henri Pittier, cuando una serie de incendios forestales provocados consumieron numerosas hectáreas del “pulmón natural” de Maracay.
Como ya es costumbre debido a las condiciones atmosféricas, variables meteorológicas, y durante los últimos años la crisis climática, los primeros meses del año para Venezuela representan intensas oleadas de calor, temperaturas que sobrepasan los 30° grados centígrados y facilitan la propagación de las llamas.
En alocuciones anteriores, el ministro del Poder Popular para el Ecosocialismo, Josue Lorca, destacó que “los incendios en su mayoría, más del 90%, estadísticamente, son provocados por los seres humanos. Aquí, en Aragua, hasta ahora tenemos 44 eventos con más de 900 hectáreas afectadas”. Asimismo, precisó que la situación fue crítica por la presencia del fenómeno “El Niño”.
Explicación científica
Si bien muchos aragüeños claman por el pronto inicio de las labores de reforestación para así restablecer la pérdida de biodiversidad, el ingeniero agrónomo egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Eduardo Gómez, en una entrevista exclusiva para Ciudad MCY manifestó que este proceso no será tan fácil ni rápido como la colectividad piensa.
Para entrar en contexto, Gómez explicó que los suelos montañosos del Henri Pittier son algo pobres en cuanto a nutrientes y minerales, por eso la mayoría de las raíces de las plantas son rastreras, es decir, resultan extensas y se ubican en la superficie terrestre sin profundizar en el suelo.
Consecuente a ello, en la primera capa de tierra siempre existe una gran cantidad de volumen de biomasa o materia orgánica como hojas, ramas, restos de leña, residuos de las podas controladas que se ejecutan para limpiar las carreteras hacia el eje costero, entre otros elementos que cuando se aproxima la temporada de incendios fungen como combustible.
Esa sería la razón de porqué durante este periodo las llamas se extendieron más de lo habitual, aunado a ese factor, las altas temperaturas y demás elementos provocadores.
Plan de acción integral
El ingeniero agrónomo comentó a su interpretación personal, que la recuperación de toda la biodiversidad perdida, entendiéndose fauna y flora, será complicada en un periodo corto; por el contrario, debe plantearse como un proyecto a largo plazo que no involucre únicamente la siembra de semillas, sino también la educación ambiental y el constante monitoreo de la montaña. Un plan de acción donde la prevención sea el elemento clave, “atacar antes de que ocurra”.
Gómez recordó que, mientras estuvo encargado del Programa de Contención de Incendios del Parque Nacional Canaima, en el sector Occidental del país, una de las herramientas fundamentales fue la detección temprana del siniestro.
Como información de interés, para restaurar la capa vegetal únicamente pueden ser esparcidas semillas de plantas endémicas de esta selva nublada, decidua y de galería, entre ellas especies de orquídeas, bromelias, árboles de gran desarrollo como la Gyranthera Caribensis, conocido como «El niño» o «cucharón», caña molinillo, y demás formaciones vegetales propias de la Cordillera de la Costa.
En cuanto a la concientización sobre el cuidado del primer parque nacional de Venezuela, indicó que es necesario buscar un factor diferenciador a las rutinarias jornadas de formación, “un plan donde la gente se entere realmente de lo que tenemos al lado, de lo que se está perdiendo y de los beneficios reales que nos aporta esta área: que es una fuente de energía, oxígeno, biodiversidad, e inclusive es un sitio de recreación”.
Es valioso resaltar que El Henri Pittier es un territorio multidisciplinario al albergar un sistema montañoso, costero y selvático; un sitio de bondades y beneficios para gran parte de los habitantes del eje norte de la entidad por ser la principal fuente de agua con los ríos y quebradas que nacen de él.
¿Sabías qué?
-El fenómeno de «El Niño» es un evento climático que se genera cada cierto número de años por el calentamiento del océano Pacífico. Sus efectos de calor son notables en el norte de la región Pacífica, los departamentos de la región Andina y en los departamentos de la región Caribe.
-La reforestación es un proceso que permite volver a poblar zonas afectadas por el impacto de los seres humanos o eventos naturales. Es una actividad que consiste en plantar numerosos árboles y plantas con el objetivo de evitar la pérdida de ecosistemas y frenar el deterioro del planeta.
-La biomasa es materia orgánica proveniente de plantas o animales que se usa como fuente de energía. Esta es renovable y limpia, al nivel doméstico se usa para generar electricidad o calor, y en ámbitos industriales para producir biocombustibles, como el bioetanol o biobutanol.
Con información de Ciudad Maracay