La puntualidad no solo refleja respeto hacia los demás, sino que también es un indicador de compromiso y responsabilidad. Sin embargo, su opuesto, la impuntualidad, genera incomodidades y puede interpretarse como una falta de consideración hacia quienes nos rodean.
Desde una perspectiva científica desde la psicológica, la impuntualidad se ha estudiado como un fenómeno multifacético que involucra emociones y rasgos de personalidad.
Según el psicólogo social Oliver Burkman, entrevistado por la BBC, este comportamiento puede estar relacionado con el egocentrismo y una necesidad de control sobre las situaciones.
“Quieren estar en control de la situación, ser el centro de atención cuando llegan”, explicó Burkman. Sin embargo, esta actitud puede ocultar inseguridades más profundas: “Es conmovedor ver cómo necesitan esa atención para sentirse bien consigo mismos”.
¿Qué afecta para una persona la impuntualidad?
La impuntualidad habitual puede deteriorar las relaciones interpersonales con el tiempo. En entornos laborales, llegar tarde puede ser interpretado como desinterés o falta de compromiso, lo que afecta negativamente la percepción que tienen colegas y superiores sobre nosotros.
No cumplir con los horarios acordados no solo perjudica a quien espera, sino que también impacta a todo un equipo que depende de esa persona para iniciar actividades.
¿Cuáles son las causas subyacentes del comportamiento impuntual?
Los estudios sugieren que las personas que llegan tarde frecuentemente tienden a subestimar el tiempo necesario para completar tareas o desplazarse. Esta falta de planificación refuerza el patrón de impuntualidad. Sin embargo, no siempre se trata de una elección consciente; en algunos casos, puede estar relacionada con dificultades en la percepción del tiempo o problemas para gestionar prioridades adecuadamente.
Por otro lado, quienes son puntuales suelen destacarse por su capacidad organizativa y su sentido del compromiso. La doctora Diana De Lonzo del Departamento de Sociología en la Universidad de San Diego, señala que la puntualidad está asociada con personalidades cautelosas.
Con información de 2001
