La caída del cabello ocurre por estrés, enfermedad, genética e incluso después del embarazo, gracias a los cambios hormonales que ocurren en la mujer.
Si estás viviendo esta etapa, no te asustes cuando comiences a perder el cabello de una manera poco habitual, esto sucede en la mayoría de las mujeres cerca de la cuarta semana y durará unas 16 semanas.
No obstante, transcurrido este período, el cabello volverá a la normalidad, pero si necesitas ayuda, no dudes en consultar con médico o dermatólogo para que te oriente. Además, sigue estas recomendaciones que te compartimos a continuación.
Según explican los expertos, la pérdida de pelo después del parto sucede porque durante el embarazo las fases o ciclo de crecimiento, no ocurre de manera habitual. Es decir, se detiene el proceso de muda, y luego del parto, se produce de manera abrupta.
Científicamente, la concentración de estrógeno se desploma y regresa a las concentraciones previas a la gestación. Cuando ocurre, causa que los folículos pilosos entren en la fase de reposo y que haya menos hebras de crecimiento. Luego de estar aproximadamente 100 días en reposo, el pelo se empieza a caer.
¿Cómo puedo evitarlo?
La verdad es que no existe una manera de evitar la caída del cabello después del embarazo, pero si se puede controlar un poco, para ello:
– Mantén una alimentación sana y rica en nutrientes para fortalecer la hebra capilar de adentro hacia afuera.
– Toma vitaminas. Una recomendación es mantener las que se consumían durante el proceso de gestación, como calcio, ácido fólico y hierro. Pero, además, puedes incluir vitamina D, ya que proporciona un crecimiento y desarrollo celular normal, e incluso permite que el cuerpo absorba calcio y fosfato.
– Puedes optar por cortarte el cabello y lucir una temporada una melena más corta.
– Busca un champú y acondicionador especial para la caída del cabello.
– Controla el uso de secador y planchas, si es posible, evítalo. Las herramientas de calor no ayudan en nada a la caída del cabello.
– Trata en la medida de lo posible evitar el estrés.
Con información de 2001
